viernes, 12 de septiembre de 2008

VIEIRAS TÓXICAS


Las vieiras son ciudadanos como nosotros. Sus órganos acuáticos asimilan igual que los nuestros la mierda con la que llenamos, o nos llenan, el aire, el agua y la tierra. Ni a la consellería de Medio Ambiente, ni al ministerio de Medio Ambiente, ni al ambiente completo que tienen en Interior les importa un güebo que los pesticidas envenen las aguas, que las gaviotas vivan en pisos, que los parques naturales sean artificiales, que una papelera convierta una población de 70.000 habitantes en un laboratorio alergológico. A veces los motivos de las acciones de la Administración son tan anodinos como la postura del misionero.
Y yo preocupado por las vieiras. Las rías más ricas de esta tierra nuestra han sido masacradas por las administraciones de todos los signos políticos. La limpieza de sentinas en los astilleros que las pueblan han vertido en sus aguas tantas toneladas de hidrocarburos en cuarenta años, que el Prestige es una chorrada.
El más aldeano de nuestros alcaldes ha construido paseos marítimos en un humedal después de rellenarlo con residuos urbanos. En todas las Rías.
Y de pronto el Seprona descubre las vieiras.
Escucho decir al Presidente de la Cofradía de Pescadores de El Ferrol, que los furtivos de la vieira son conocidos, honrados padres de familia que no tienen otra cosa... Esto me recuerda a un furtivo del Rio Lérez al que los caciques de entonces nombraban guarda-ríos cuando venía Franco a pescar para que no le jodiese los salmones y le dijese donde estaban. Cuando Franco se iba la Benemérita le daba una paliza por furtivo y asunto arreglado.
Los ocho ministerios implicados aseguran que el consumo de vieiras autóctonas producen Alzheimer y otras enfermedades neurológicas graves. En mi caso creo que la gravedad de mi situación neurológica es por llevar treinta años en los Ministerios. Es una suerte que nuestros ministros alternen sabiamente los sectores público y privado, sin necesidad de oposiciones ni estas tonterías. No es rentable ni saludable lo público durante largos periodos.
Cocinar bien las vieiras tampoco.

Con Bea, la camarera feliz.

Tres de los más afamados restaurantes del país han sido expedientados con despliegue de las fuerzas de orden público, que al lado de su cuartel tienen un Supermercado de la droga, al parecer por cocinar bien vieiras.
Desde 1972 soy cliente ocasional pero devoto, de dos de ellos, siempre consumo vieiras y el gilipollas de mi neurólogo dice que lo mío es de una pedrada. Cuando me sentí mal fue cuando los electos metieron a mi país en una guerra, cuando privatizan suelo y servicios públicos, cuando los expedientes sancionadores son recaudatorios. Comiendo vieiras me olvido de ellos, me siento bien, y mis expectativas sexuales aumentan.




Ayer cumplí 57 años, mi santa me llevó a comer vieiras con arroz a Casa Ces, uno de los expedientados. Confío en ellos, nunca pregunté de donde sacan las vieiras, pero bendigo a quien las suministra, bendigo a Ramón que las adquiere, a la cuñada y la prima que las cocinan, a la chiquilla que las sirve, a la suegra que les enseñó. A cierta edad tenemos que cuidarnos... creo que las vieiras son importadas de Chile, debe ser por eso que estoy igual que siempre: cabreado con las autoridades.
No tardaremos mucho tiempo en saber a que viene esto.
13.09.08. Hoy han entregado los informes de laboratorio de la partida de vieiras incautadas en el Restaurante Casa Ces. Son aptas para el consumo. No sé si la Conselleira dormirá tranquila, yo si.

SEMANA CULTURAL II


Como era de esperar, es decir por Arte de magia, se inauguró el día 2 la exposición retrospectiva de Xosé Guillermo http://xoseguillermo.blogspot.com/ . A Casa das Artes estaba llena de supervivientes de noches descontroladas, de carreras completas y asignaturas pendientes.

A pocos les queda la mirada viva de la aventura. Nuestros cuerpos se resienten de más de medio siglo con el culo al aire. Con estos aires marítimos no hay prótesis que aguante...

Pero Guillermo aguantó (sin prótesis). La comunidad científica internacional está haciendo un estudio de la mirada viva, del genio en estado puro, de la creación en lo pequeño y lo grande. Dicen que han montado un túnel del tiempo que empieza en el 69, número mágico para exponer y para arriesgar. Acaba en el infinito, no sé poner el número infinito en este puto ordenador del Ministerio.

¡Nordnoroeste e avante toda! Guillermo.

Aquí podéis ver un artículo, que contiene algunos disparates facilmente detectables, pero ya se sabe: el periodista interpreta.



En cuanto tenga un minuto os pongo algunos cuadros.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

SEMANA CULTURAL.

Carlos Oroza paseando en Vigo. Foto http://galovart-fotografia.blogspot.com/

Foto: La Voz de Galicia. Oroza recitando en Redondela



CARLOS OROZA.

Carlos Oroza, en Wikipedia, versión en inglés. Un trabajo acidiano.


La santa de mis devociones se fue con otro. El dolor de la lejanía no me llevó por esta vez al túnel del alcohol. Mi hígado no me lo consiente y mi cerebro es desperdicio desde hace mil años. Es genético. Seguí con la construcción pero con menos entusiasmo, pues un albañil decente debe tener público. Mi anciana madre y yo no llenamos una casa. He destruido la mitad y creo que no se enteró, es público solo para la tele. Tiro el tejado completo de la casa y me dice: Hoy dí doscientas vueltas al pasillo. Así que, hasta que volvió de cuidar a su padre anduve yo dedicado a otras artes. Os cuento:

Entre las muchas alegrías que me dio lo de contar las nubes, está haber conocido a Montse, filóloga de gran sensibilidad, que traduce poetas al inglés, y que esta sociedad infrautiliza como informadora de viajeros, que la mayor parte de las veces no saben a donde ni por que se van.

Un mensaje escueto: recital Oroza Ruinas Sto. Domingo jueves 2000 hrs. Montse.

Foto. Turismo Galicia.
Carlos Oroza es un individuo que sobrepasa la palabra, entra en el movimiento de sólidos y fluidos para transformarlo en sentencia inapelable, sin concesiones a modos ni modas. Su menuda pero elegante figura inspira respeto en la calle y el estrado. Ocupa con su voz el altar mayor de una catedral.

Las ruinas de Santo Domingo son lo que queda del ábside de tres naves góticas que formaban el templo del convento donde benditos inquisidores corregían desviaciones. Unos propagadores de la fe tecnológica se esforzaban allí en montar proyectores y sonido. Apartado, contemplando desconfiado sus esfuerzos, el Gran Inquisidor de la palabra. Dos mundos enfrentados, la sílaba y el sistema binario. El aire que vibra y los semiconductores.

-Los españoles se ponen nerviosos con la tecnología, me dijo.

Un recitador que mezclaba tres veces su voz con un segundo de desfase desde la megafonía empezó haciendo inaudible la del poeta. El público, que llenaba el marco incomparable que mencionó el político presentador, se miraba sorprendido.

Desde su chaleco negro, un pecho imposible clamó:

-Cuando todo falla nos queda la poesía.

Recitó durante una hora (¿oró?), atendió a las doscientas personas que no parpadearon en ese tiempo, las bocas abiertas, firmó decenas de libros y me honró al invitarme a cenar con sus amigos.


Hablé por los codos, con góticos, románicos y germánicos, pero no perdí gesto del poeta. Es tan parco con los alimentos que toda la noche tuve en mente la pregunta: ¿De donde coño saca tanta energía?. Contradicción, la energía se crea...