jueves, 31 de enero de 2008

POLITICAMENTE INCORRECTO.

Nuestras autoridades estás preocupadas por el idioma y la discriminación positiva. A quienes al parecer no les importa que nuestros jóvenes tengan empleo precario, que nuestros dirigentes públicos y privados ganen un pastón, mientras muchos trabajadores no lleguen a los mil euros, "me encantaría ser mileurista" es un comentario bastante común. Eso es discriminación. Y es negativa.
Se dice: es cojonudo, es bueno. Es un coñazo es malo, tedioso. Pero pasa como con los refranes, todos tienen uno contradictorio. Así: Es un marrón, es malo. Es de puta madre, es bueno. Está bien el Juez, la Juez. O el comisionista, la comisionista. Yo era telegrafista y no quiero ser telegrafisto ni de coña. Los y las socialistas no son todos femeninos por acabar en "a". Nuestra mala conciencia social con los géneros nos hace caer en espantoso ridículo, compañeros y compañeras. Si las palabras añadidas sin razón quedasen en la pantalla, no sería importante. Allá cada uno con su tiempo. Pero las escriben en soporte de papel y por su culpa están deforestando la selva tropical, y quedan tan pocos árboles que los vamos a conocer por las fotos que están empezando a hacer, foto testimonial histórica.
Luego está la homofobia. Tengo algunos amigos homosexuales, otros borrachos, uno cura y alguno está en política. Cuando sentí que les quería no me importó su profesión, tendencia sexual o filiación. Y los homos nunca se ofendieron cuando me venían con algún puntillismo estético y les contestaba "eso son mariconadas". O al cura, "mira que eres meapilas". O los políticos no se rebotan cuando les digo que paren de beber, tampoco los borrachos, tambien llamados adictos al alcohol, no se rebotan cuando les digo que en vez de joder la vida a la familia se dediquen a la política y tocamos a menos.
Siento respeto por la gente, pero el respeto es estar a su servicio cuando debes, pagar lo que compras y ser puntual cuando quedas. Y sobre todo en decir las cosas como las piensas.
Estoy en contra de legislarlo todo. Tenemos una sociedad profundamente injusta pero con un paquete legislativo que ya quisiera para si Nacho Vidal. Cualquier discriminación debe de ser perseguida. Cualquier abuso o atropello rechazado social y castigado judicialmente. Eso no se remedia poniendo una "a", donde había una "o". Son unos horteras, ¿Debo decir "horteros"? y lo cojonudo es que han conseguido vivir de ello.

lunes, 28 de enero de 2008

Thinking on you.

It was night, when I was sailing and thinking on you, Lady.
Sudently, I miss the North. Nevermind, anyway we want to go Southwards.

viernes, 25 de enero de 2008

1951.

Fue un buen año para nacer, si se mira a los años anteriores. Los que habían sufrido, ¿o gozado?, el dolor de la guerra civil, habían emigrado, salieran de los campos de concentración, se reintegraban a la vida normal, que no civil. Los nacidos en ese año no participamos en la guerra, ni sufrimos tan duramente sus consecuencias como los nacidos en la década anterior. No padecimos con tanta intensidad el síndrome de Estocolmo de los residentes en dictaduras, ni despreciamos la libertad como hacen los nacieron en ella. Nuestros desequilibrios no son políticos, ni sicológicos, se diría que son afectivos y estéticos. Personalmente me duele no estar nunca a la moda.
Cuando era niño las familias de éxito, eran gentes de traje, que no practicaban ni en sueños ninguna actividad manual, vestían con trajes limpios, zapatos embetunados, camisas almidonadas y casta mirada las señoras y arrogante apostura los caballeros, los niños eran pulcros, gorditos y bien peinados.
Nosotros éramos al revés, camisas embetunadas, zapatos almidonados, y la ropa era un desastre, no había diferencia en la mirada ni en la apostura; éramos tan pobres que ni teníamos cámara de retratar. Un retrato de diario sería un tratado de malas costumbres.
Seguí al revés: cuando era mozuelo y conseguí ser un poco aseado vino la moda hippy. Y claro, con lo que me había costado tener el buen aspecto de la época anterior me resistía a dejarlo.
Mis compañeros de estudios salían con unos pantalones remendados que valían una pasta y yo seguía de traje impecable. Con sus hermanas no me comía nada, pero a sus madres les encantaba. Siempre les decían a sus hijos que deberían ir como yo. Con lo cual era excluido de los conciliábulos musicales y políticos. Sienta fatal que los padres pongamos a otros como ejemplo a nuestros hijos.
Lamentablemente mi formación musical era nula y poco podía aprovechar de aquellas sesiones de guitarra. Era tan malo que ni siquiera me admitieron en el coro del Instituto. En cambio era atleta, con una resistencia notable. Sin laureles, pues nunca fui de los tres primeros, era de los siete primeros. También era optimísta, y los que estaban a la moda estaban siempre con "depre" y su aspecto era consecuente, brazos delgados, cuerpo muy delgado con ropa ajustada que quedaba solo floja hacia los pies con los pantalones "acampanados". Seguía desfasado.
Más tarde, ya en la treintena, aún seguía marxista y todo el mundo era "yupy", que era como ser un indocumentado con tarjeta de visita que ponía "técnico de...", con una cuenta corriente asombrosa para su edad, coches potentes y compitiendo por todo. Yo era diferente: olvidaron poner mi puesto de trabajo en la relación de la Plantilla del Ministerio y me enteré cuatro años mas tarde, cuando poco podía hacer. Mi vehículos creo que ya salían chatarra de fábrica, y todo así.
Ahora están de moda los atléticos, gente trabajadora y de formación sólida. Hablan bien varios idiomas y vestir a la última empieza a ser considerado hortera. No puedo beneficiarme del éxito social que esta sintonía me podría reportar. Soy tan viejo que el éxito social me importa ...nada, ya no soy atlético por redondez, uso ropa que un alma caritativa me proporciona y también me da igual. Me siguen gustando las mujeres que llevan un cinco en las decenas de su fecha de nacimiento. Y mis amigos me aceptan de buen grado en sus conciliábulos: 1º Porque sus mamás se han muerto. 2º Porque dicen que soy divertido (sospecho que es debido a que apenas tengo tiempo para estar con ellos y hace mucho que no lo intento con la flauta o la guitarra) 3º Tienen mala conciencia por mis carencias musicales. (El director del coro aún vive, pero no se acuerda).
Uno del Instituto que me encanta saludar es Zacarías Castro, nos encontramos cada diez años, en una de sus exposiciones, en un café, o a las tres de la mañana paseando el precioso casco viejo de Pontevedra, un lunes de invierno mientras llueve.
No nos parecemos nada pero tenemos un sentido del humor concordante. Cuando dejé de navegar en la mercante nos encontramos en el Savoy, le pregunté si seguía dedicándose a la pintura y demás artes gráficas:
- Si, pero no se lo digas a mi mamá..., ella cree que trabajo de pianista en un cabaré.
O una noche extasiado con el casco viejo le digo: ¡Que bonito es nuestro pueblo, Zaca!
Joder! Porque tú no vives aquí... Llevo veinte años haciéndome el loco y no hay manera...
Agora Zacarías está en Galego, pero tiña mais coña en castelán, estaba mais acostumado.

miércoles, 23 de enero de 2008

STARDUST. Herbert Van Den Burg.

EL BARCO.
Faltaban seis meses para que naciese nuestro hijo y después de gastar todos nuestros ahorros en unas vacaciones que duraron tres meses, ante la imposibilidad de encontrar un trabajo en tierra en aquella España de 1974, decidí embarcar por seis meses. Encontré un embarque con una agencia de Santiago que se llamaba Comercial Marítima de Finisterre. Mi esposa de entonces había navegado los últimos tres años conmigo y esa era la primera vez que nos separábamos, fue desgarrador.
Debía embarcar en el puerto de Amberes. La llegada fue en una tarde lluviosa, oscurecía cuando llegué y el barco estaba en un muelle de reparaciones, que por su aspecto parecía mas bien de desguace. Cuando el "Stardust"se construyó para Noruega su casco remachado en 1928 debió ser una bella nave. Era de vapor (máquina alternativa), puente al medio, tripulantes a popa, cuatro bodegas.
Un mulato que resulto ser el cocinero, caboverdiano como casi toda la tripulación, estaba apoyado en la regala. Pregunté por el Capitán y me dijo como si él estuviese de visita, en un ingles impecable: Está en su camarote, una cubierta cubierta más arriba.
Me presenté y casi sin darme tiempo a decir mi nombre:
"Bien, mi nombre es Capitán Niesing, la compañía y yo -soy también armador- esperamos de usted que además de la contabilidad y las comunicaciones pueda hacer una guardia en el puente, por supuesto bajo mi supervisión, y se le dará la formación necesaria para esas obligaciones".
Menudo gilipollas, pensé. Era un tipo inmenso, ocupaba toda la sala de oficiales que se había apropiado como despacho. Adopté una postura casi tan teatral como la suya, y muy digno contesté que mi formación y funciones estaban regladas por normas internacionales y un contrato y que carecía de formación para hacer guardia en el puente y que los Oficiales de cubierta no eran difíciles de contratar. Yo también fui gilipollas, pues a los dos días me presentó al Segundo Oficial, que me dio mucho miedo en el Canal de la Mancha y que su formación marítima consistió en hacer la mili en la Armada y que su mujer era amiga de la del Capitán. Su trabajo anterior, controlador de existencias en unos almacenes. Por la cantidad de galones nuevecitos que el Capitán de aquel trasto llevaba en la bocamanga, sospeché que su título panameño no estaba amparado por el concordante europeo.
Aquella tarde en la cena conocí al resto de la fauna de la cámara de Oficiales, Jefe de Máquinas griego, anterior bandera del barco, Primer Oficial holandés, Segundo de Máquinas holandés, y de Tercer Maquinista un antiguo polizón que carecía de documentos. El Segundo Oficial tardó unos días en llegar.
Los más interesantes eran el Primer Oficial Van den Burg y el Tercer Maquinista, que se llamaba Johnson, según constaba en el pasaporte caducado de las Naciones Unidas, que le reconocía como apátrida, nacido hacia 1951. En realidad me dijo haber nacido en la Guinéa exfrancesa, llamarse Mahmadou Diallo y de hecho no hablaba una palabra de inglés. Le supuso un alivio mi llegada, pues se comunicaba con el Jefe de máquinas en un extraño castellano. Y yo era el único que hablaba francés.
HERBERT VAN DEN BURG.
El Primer Oficial Van den Burg era mestizo de un médico holandés y de una nativa indonesia. Era más bien bajo, gordito, muy moreno, no tenía un solo diente y lucía una barba ligeramente cana. Dijo que no se ponía los dientes porque le daban asco y no los necesitaba para comer.
 Su padre estaba considerado un héroe en Holanda, pues había sido fusilado por los japoneses, por apoyar a la resistencia indonesia. El gobierno dio a su madre una pensión vitalicia, la residencia en el país y se hizo cargo de los estudios de su hijo. Estudió Náutica por influencia de su padrastro que era marino. Tenía algunos problemas con su título holandés y no podía mandar barcos por haber tenido tres naufragios que aparecían como dudosos y los aseguradores, ya sabes, ponen pegas.
 Hablaba correctamente, casi sin acento, español, inglés, alemán y portugués. Fue un amor a primera vista. Para mejorar mi inglés el hablaba en inglés y cada día hablábamos de un tema. Yo anotaba diez palabras nuevas y si encontraba alguna en castellano que él no conocese hacía lo propio. Primer día. La familia. No estaba casado, vivía con una mujer.
-Enséñame la foto, pedí. Impresionante, muy atractiva y al menos veinte años más joven que él.
-Quiero la historia, como la conociste.
-Había un temporal impresionante en Irlanda, temí que el barco no lo aguantase y lo metí dentro de una ensenada que había en una isla cerca de la zona por la que navegábamos. Fondeamos y vino un tipo un poco mayor que yo, en una canoa, dijo que era el práctico y le dije que gracias que nos íbamos en cuanto amainase. El temporal arreciaba y le dije que subiese a bordo. Subió y lo primero que me preguntó era si teníamos whisky para vender, le vendí dos cajas y estuvimos bebiendo y se quedó a dormir, al día siguiente me invitó a cenar en su casa, hace cinco años y aún lo está lamentando hoy: su hija y yo nos enamoramos.
Nuestro Capitán era un mentiroso compulsivo, si se hablaba de barcos el había mandado los mas grandes del mundo, por los mares mas exóticos, veinte años. Si se hablaba de la enseñanza, había sido profesor de la Politécnica diez años, si de contabilidad seis años contable, después de cada oficio yo me iba al camarote y lo anotaba. Profesor Esc. Pol. 6 años. Aprendiz de barbero 3 años. Llegó a tener ciento veinte años. Yo creo que enfatizaba los años para dar una imagen de seriedad.
Tenía yo la" lista de oficios " en forma de tablas. Un día vino Herbert a despertarme y pregunto que era, medio dormido contesté, "ah eso, la lista de oficios del capitán", se puso a leerla y se fué riéndose.
Días mas tarde el tema de conversación para mis mejoras en inglés, era a sugerencia suya "oficios extraños". Con su extraordinaria pronunciación. Me describió Smith= herrador, Diver=buzo, Donkeyman=calderetero.
Ahora dime, que oficios raros tenéis en español, me vinieron como un rayo mamporrero y palanganero.
Nunca los oí, dijo, ¿de que tratan?. Se lo expliqué cuidadosamente.
Muy interesantes ambos, pero si se lo dices al Capitán seguro que ejerció diez o doce años cada uno.
That's all, folks

domingo, 20 de enero de 2008

ABORTO. YO TAMBIEN ABORTÉ.

Estoy en contra de que las mujeres tengan necesidad o impulso de abortar. Un cristiano diría ahora: ni siquiera los animales abortan.
Casi siempre me siento más identificado con los animales que con los cristianos. Si fuese un humano hembra, en cautividad, mi dueño un banco, mi tiempo sujeto a las necesidades de la producción, sufriendo el cerco moral y económico de los hipócritas que desde el púlpito me acorralan usando el brazo secular, sin duda abortaría, como las mujeres, amigas y amores que decidieron hacerlo, a las que apoyé y ocasionalmente pagué el legrado. Para todas fué doloroso y traumático.
El aborto es la única y desgraciada herramienta que a la mujer le queda en su lucha por la igualdad en una sociedad que en lugar de apoyar a la naturaleza y con la contribución del cuerpo social hacer fácil y placentera la cría y desarrollo de los vástagos, hace que la mujer que tenga hijos deba renunciar a su vida personal y profesional, o por el contrario renuncie a sus hijos, quedando para ellos como una proveedora de bienes y servicios.
Hace años compré en un mercadillo de la Habana un libro de recortes del XIX o principios del XX, en entre los que había un artículo que se refería a las negras como poco reproductivas, y cuando quedaban preñadas eran malas madres que en ocasiones llegaban a matar a sus hijos abandonándolos al nacer.
En una ocasión intenté criar jabalíes y la jabalina abandonó a las crías de su primer parto, mejoré sus condiciones de vida y fué una buena madre cuatro meses más tarde. Todos los que nos hemos criado en el campo recordamos alguna cerda o alguna perra que se comía a las crías cuando sus condiciones de vida eran malas. Me crié en una época y un lugar que los humanos lo pasamos mal (algunos no) y nuestros animales lo pasaban peor. No sé si estaré en un error, pero en lo biológico no somos muy diferentes y la reprodución iguala a una pareja de pastores, una de banqueros y una de mirlos. No querría parecer grosero si digo que cuando leía mi recien adquirido cuaderno de recortes me acordé de mis intentos de reproducir y domesticar jabalies sin consultarles, sin atreverme a dejar que saliesen por miedo a perderlos, convertí su vida en miserable.
En la sociedad tan buena que nos ha tocado vivir, me sorprente que haya gente que aún no fué domesticada, que en su desesperación asesina a sus hijos menores.
Me parece mejor no nacer que tener, como única esperanza, que los supuestos padres le lleven al hospital después de una paliza y un medico les denuncie y la Autonomía se haga cargo. Y ante esa situación social, apoyo la ley de aborto, porque da la opción a la mujer, porque evita perturbaciones a las madres que no quieren serlo. Y pido que sea libre, gratuito y los cirujanos que aleguen objeción de conciencia sean apartados de su situación de funcionarios públicos. La conciencia es privada, el sueldo es público.
Los obispos que condenan a las mujeres, llevaron a un dictador bajo palio, despues de haber asesinado a cientos de personas nacidas, cuyo único delito fué pensar diferente a él. El Papa que no admite el divorcio y ataca el aborto le da la mano a Sarkozy, que quien sabe donde estuvo antes, anula el matrimonio de quien le paga y es el sucesor de los Borgia, de los Pios y otras joyas de la civilización.
Estoy en contra del aborto como necesidad, apoyaré siempre a quien tiene que hacerlo, y estoy en contra por lo que les duele a ellas. Hay gente que está en contra porque le quita mano de obra a las empresas de sus hijos.

viernes, 18 de enero de 2008

El Siglo de oro.

Hoy vino a verme Antón Goyanes, un artista que sobrevive gracias a su esfuerzo y no gracias a su autoestima. Siempre pasamos unas horas al año divagando; bueno, yo más, nos enfrascamos en todo tipo de historias, desde como colocar una puerta hasta como hacer más eficiente una chimenéa. Yo estoy en mi turno de cuenta-nubes en un aeropuerto y en la presentación del Observatorio, le fuí detallando los avances que San Instituto N.M. nos dotó. Mi formación elemental de electrónica me permitió explicar el como de algunas cosas. A cambio me informó de los avances de la clonación y su utilidad en la producción de tejidos sin rechazo.
Los dos coincidimos en lo maravilloso del siglo que nos ha tocado vivir y del que individualmente hemos sufrido y disfrutado una buena parte. Me parece maravilloso haber vivido en España treinta años sin dictadura y ver los cambios, ver como la gente se hizo generalmente más digna, consiente menos los abusos y el bienestar es más extendido. La sensación de libertad que siento es la misma que de joven sentía en otros paises cuando veía a la policia proteger una manifestación y los contramanifestantes permanecían en la acera con un cartel: "Estoy en contra".
Pero lo que más me gusta es el avance tecnológico, que los datos que escribo en este trasto estén instantanemente a disposición de todo el mundo, que unos padres puedan ver a su hijo nonato y escuchar sus latidos, que un canceroso tenga una espectativa de vida igual o parecida a uno que no lo es. Millones de personas van y vienen por todo el mundo aunque no se enteren de lo que hay en él, pero pueden hacerlo. Por eso creo que es este el siglo de oro para la sociedad instalada en este continente. Aunque sé que los modelos son diferentes y los fundamentalismos hacen de cada uno de nosotros "Pueblo elegido" imagino que no es una vanidad creer que todos los seres vivos desean lo mismo: Espacio para crecer y desarrollarse, alimentarse y reproducirse gozosamente.
Es una pena que tengamos la costumbre atávica de conseguirlo a base de arrasar, colonizar y parasitar. Y los avances tecnológicos no son seres vivos, pero los que los comercializan e implantan si. Muy vivos.
Una vez más Antonio Goyanes, con sus pocas palabras, me hace pensar y decir muchas. ¿Habrá algún invento para aumentar la capacidad de síntesis?, ¿será un sintetizador?, Si además fuese sintáctico ya sería o leite ( Galician caw milk).

martes, 15 de enero de 2008

Temporal y naufragio

Un temporal nos azota, un pesquero de Riveira, el M/P CORDERO, el nombre lo han dado en las noticias y vaya usted a saber como se llamaba, se fue a pique y cinco de sus tripulantes se han perdido. Rápidamente los buitres de la política hablarán de responsabilidad de las autoridades y pedirán la transferencia de las Capitanías marítimas a la Autonomía, al ayuntamiento, o más probablemente al sector privado.
Creo que a los marinos nos da igual a que Administración pertenece el funcionario que despacha el barco, a que empresa pertenece el Técnico que dice que el buque es apto para sus funciones.
Los responsables del barco deciden si un barco sale una vez cumplimentadas las burocracias. Luego la mar, la experiencia de la tripulación y en buena medida la inversión en seguridad deciden si el buque regresa a puerto.
Un naufragio es una sucesión de desgracias, errores o imprevisiones. Nunca es consecuencia de un solo factor. Los instrumentos modernos ayudan, pues si no existiesen radio balizas, posiblemente, no se hubiese salvado nadie del pesquero.
Duelen los náufragos, duelen los muertos, pero casi duele tanto, por ofensiva, la ignorancia del medio marino de informadores, políticos y sobre todo la de la población. La ignorancia de los demás entra en lo cotidiano, pero la de la gente, que del mar solo ve la playa, que come pescado sin saber de donde sale, esa ignorancia duele más.
Porque este país es como un barco grande donde las luces del puente son tan intensas que no se puede ver el mar y donde toda la tripulación está viendo la tele, mientras el barco va con el piloto automático. Somos lo que es nuestra industria marítima, su decadencia fue la nuestra y su crecimiento fue el de todos, y fuimos muchos los que la ejercimos con banderas de países de papel, pero barcos de verdad, capitales que huían de los impuestos crecían con nuestro trabajo, hemos sido muchos los inmigrantes del CORDERO.
En la radio escucho a uno de Comisiones diciendo que como se permite que un barco salga en estas condiciones, me gustaría saber cuanto navegó el sindicalista, y si lo hizo cuantos años lleva liberado. A los aros salvavidas con los que uno de los tripulantes salvó la vida una periodista les llamó ruedas y así...
Navegué diez años en varios barcos y los accidentes que viví (todos menores), no tuvieron que ver con temporales, que lógicamente hubo, tuvieron que ver con la incompetencia de un práctico del Amazonas que quiere pasar con el barco de 3500 T. por un canal delante de la casa de su amor y lo embarranca, que me quedo dormido en mi balandro y embarranco, que el Capitán pierde las gafas, confunde el faro y embarranca, y así. Si no hay muertos no hay daños, solo gastos. Pero para el inversor el gasto es a veces un daño, y un muerto es menos gasto que una embarrancada, o una entrada en puerto. De todo hay. Y en los accidentes que viví si no hubo muertos es porque hubo suerte.
Hay un Capitán retirado en Vigo que con sangre fría, capacitación y disciplina, salvó a toda la tripulación en un temporal con olas de once metros medidas por el helicóptero de la OTAN que los recogió de las balsas, cuando naufragó su Car-carrier. Lamentablemente el Jefe de Máquinas falleció por infarto dentro de la balsa. No he visto una sola entrevista en revistas profesionales, ni un reconocimiento a su labor. Nadie le invita a dar un curso en las cofradías, pues solo con contar como lo hizo a lo mejor llegaba, los cursos los dan los "sindicalistas". Es más, la empresa después del naufragio, no le llamó siquiera para preguntarle como se sentía.
Ai, nenos a vida do mar é moi dura...

viernes, 11 de enero de 2008

UN DIA DE PERROS

Hoy he descubierto que en el banco creen que soy geólogo, que los geólogos tienen un nivel de formación medio-alto y deben de estar poco o nada considerados en los sectores económicos, a juzgar por como me tratan. Lo ponía en la ficha. Actividad: Geólogo. Nivel de formación:Medio-alto. Ingresos que se le suponen: en blanco.
Llueve, graniza, ventea: Facía falta.

jueves, 10 de enero de 2008

PROFESIONES MODERNAS

No estoy seguro de ser un avanzado o ser idiota. Cuando decidí estudiar náutica lo hice porque quería irme de casa. Escuché embobado las aventuras de uno que muchos años más tarde descubrí que no había terminado los estudios, y las aventuras que contaba eran un guiso de historias de varios bares. Estudié la especialidad que aquel tipo me recomendó (Radio) y debo decir que le estoy agradecido. Me siento como un arqueólogo de los oficios: terminé mis estudios en 1971 y la profesión desapareció en 1992. Me divertí bastante y los barcos podían ser en aquella época una buena escuela de vida. Dejé de navegar en 1979 y desde entonces hasta la privatización del servicio trabajé en el Servicio de faros, profesión fundada en 1860, que también desapareció en 1992, al privatizar el Ministro Borrell el Servicio.
En 1985 fundé una empresa de energías alternativas, ruinosa, pues empezó el Estado a subvencionarlas hacia el 2004.
Creo que soy una mala compañía para los oficios, desaparecen mientras yo los practico y justo cuando empiezo a pillarles el tranquillo.
He llegado a la conclusión de que soy idiota, podría haber cogido uno de esos oficios tan antiguos como la historia de la humanidad: Político, Sacerdote, Guerrero, Put@, Chorizo, esos son oficios con pasado y con futuro.
Hace unos años empecé a hacer pinitos en la construcción y cuando terminé de restaurar mi tercera casa, se ha desatado una crisis brutal en el sector y las acciones de Inmocarral han dejado de cotizar. (Que me perdonen los de Inmocarral si no es verdad)