jueves, 20 de junio de 2013

LA LENGUA DE LAS MARIPOSAS.

No son los únicos responsables.  ¿El gobierno español?

El lenguaje marítimo es un lenguaje rico, incorpora vocablos de otros idiomas, ajustados a las circunstancias. Cuando empezé a escribir estas chorradas, pensé en escribir lo que me saliese de la minga pero tratando de ayudar a sobrevivir al escobén, a la contra, la pasteca, la driza y el molinete. Pero nada de eso ha sucedido, el mecanismo de relojería que descompensa mi minga, que hace girar la óptica de mi faro anticuado me lleva a otros derroteros, y hoy la invasión de delicadas mariposas  a las que le dieron el poder, hace que el Comité por la Pureza de las costumbres y el movimiento de las lenguas me encargue este modesto estudio. Realmente no saben lo que hacen, siempre aprobé la gramática por los pelos, los únicos que se atrevieron a pagarme por escribir quebraron a los tres meses. Ellos verán.
Lo que despierta estas lineas es que a Maruja Torres le aconteciese lo peor: Wert se le metió en la cama, quiero decir que amaneció con él. Y le entró con aquello de que "pobre" es un vocablo pasado de moda, como fanal o así.
A nuestros políticos les pasa como a los economistas: Se inventan un lenguaje y así no les entendemos. Luego pase lo que pase dicen que los pringados que pagamos sus lujos y apariencias no comprendimos su mensaje. Y la panda de periodistas que les siguen incorporan el lenguaje. No ven, visualizan. No dicen verbalizan, no aumentan los parados, se desacelera el índice de destrucción de empleo. Una empresa que se arruina o quiebra entra en concurso de acreedores. Si lo gana ya es la hostia. Ellos no se aumentan los sueldos equiparan su nivel retributivo. No cobran comisiones, son gastos de representación. Los representados deben ser las empresas que les dan las comisiones y que luego nosotros ayudamos con créditos para incentivar el empleo. Solo quedan empleados Rato, Felipe González, Aznar, la duquesa de la Mamandurria y sus allegados. Mientras, nuestros jóvenes "Externalizan su actividad laboral". Ahora esta panda de chorizos que paga los colegios del Opus, rescata bancos que quebraron por sus robos, que quieren ensañarnos a ser cultos a través de la religión, se inventan que las ayudas a los universitarios serán un premio a la "excelencia". Así su mediocridad se perpetuará por generaciones, porque los únicos excelentes serán ellos, aumentándose la nota en sus colegios, premiando a los sumisos, y seguirán eternamente sin dar palo al agua. Viviendo como dios.
 Mientras, la creación  de riqueza en el banco del parque donde tocamos coplas disminuye por falta de liquidez de los transeúntes, por lo que habrá que inyectar fondos en el sistema financiero para mantener el nivel de riesgo de exclusión social:
-Papi, mira otro pobre.
- No se dice pobre, se dice persona en riesgo de exclusión.
¡Me cago en su ascendencia!. No les importa, son lavables.

martes, 11 de junio de 2013

FUNCIONARIOS OBSOLETOS.

Como diría el amigo Lorente, me jubilé voluntariamente por obsoleto. Con mi manía de dejar las cosas a medias, no hice una carrera administrativa que me dé autoridad moral para poner a parir a nuestros jerifaltes. Es por eso que mis criticas estarán basadas en una autoridad al menos tan inmoral como la suya.
Empecé a navegar en la marina mercante en el año setenta, cuando los tecnócratas del Opus Dei ya se habían adueñado de la política y por tanto de la banca, la enseñanza y el comercio,  dejándonos a los ciudadanos francófonos- los que solo hablábamos de Franco- como único espacio público la taberna y los prostíbulos.
Algunas compañías navieras como Marítima del Norte, Pescanova, la Trasatlántica, etc. encontraron pronto entre sus accionistas de referencia a la Jerarquía del Régimen y al Opus Dei. Su patriotismo se disipó tan pronto como llegó la democracia y muchos de sus barcos fueron abanderados en países tan hispanos como Liberia, Panamá, Scheichelles, Irlanda y así. Casi todos habían sido construidos con créditos oficiales.
En menos de quince años la Marina mercante española pasó de tener más de tres mil buques mayores de 1500 Toneladas de Registro Bruto a quince barcos. Rápidamente, con la llegada de los del PSOE al poder, entre los que había mucho recién llegado y algunos trepas procedentes de entornos marítimos (SLMM Rafael Lobeto, UGT Fernando Palao) procedieron al desmantelamiento de lo que quedaba de la infraestructura naval española, excepto para la Marina de guerra que por la integración en la OTAN no tuvieron más güevos de modernizar. Los neoliberales de Felipe, privatizaron todo lo privatizable, eso si, con dinero público. Descubrieron la utilidad de la guardia civil, del SVA, de los Servicios secretos convirtiéndonos en uno de los países con más servicios de seguridad. A partir de entonces muchos servicios públicos se duplican  con las autonomías, que a su vez los privatizan y los pagan con dinero público, así sitúan a su clientela con salarios astronómicos a costa del contribuyente, se multiplicaron por cien las Empresas y Entes Públicos, también se multiplicaron por cien sus pérdidas, los precios de los servicios y los sueldos de sus altos directivos, nombrados a dedo y sin vinculación con el puesto. No les interesa a nuestros políticos una función pública de calidad y eficacia, les interesa que los funcionarios sean badulaques, sus ordenadores tengan cientos de visitas a juegos o contactos para tener así argumentos para privatizarlos.
Una de las consecuencias de esta situación  en el mundo marítimo es la aparición de numerosos barcos que con costes elevadísimos tienen los distintos organismos. Cuando entré en los Faros me pareció sorprendente que el Ministerio de Obras Públicas tuviese un barco y dos lanchas para cubrir el servicio de la Ría de Vigo y Cies, la Armada una pequeña lancha de vigilancia, el Ministerio de Agricultura de quien dependía el Icona una lancha, el Ministerio de Hacienda una patrullera,.... todos ellos con base en Vigo.
Con la privatización de servicios públicos la cosa fue a más. Además de los medios náuticos del Estado arriba mencionados, la Xunta tiene una flota de adiestramiento y vigilancia pesquera, la Guardia Civil improvisó un servicio marítimo de última generación. Existen dos buques de investigación oceanográfica. Contratos millonarios de Salvamento Marítimo con empresas de "Salvamento" que generaron paradojas  como el remolque del Prestige. Esta difusión de medios públicos, de competencias concurrentes de hasta tres administraciones en la misma materia y sin intercambio de información, como poco generan despilfarro, amén de incompetencia y en no pocas ocasiones corrupción mediante mordidas en los contratos. Mientras todas las dependencias administrativas tienen un barco ruinoso y a veces parado, es posible que los barcos de la Armada se queden sin gasóleo, sin repuestos y con restricciones de personal. Podrían utilizarse para muchas cosas útiles: Vigilancia de costas, seguridad marítima, investigación, transporte de operaciones judiciales y fiscales, entrenamiento de tripulaciones civiles, suministros del Estado, etc. Pido perdón anticipado por mi ignorante atrevimiento. Y ya puestos a privatizar que lo privaticen todo: La Casa Real (contrato els Joglars) El Gobierno (Contrato Bárcenas y cía) La Justicia (Contrato Rouco y Varela Asesores) y no sigo, que ya pedí perdón si en algo falté, como decimos los borrachos pobres.

jueves, 6 de junio de 2013

LOS ARTISTAS NECESITAMOS PÚBLICO.

Cuando te inunda la verborrea del político ignorante, cuando el intérprete bueno o malo hace su papel, la presencia de público es imprescindible. Estos días vuelvo a releer los blogs de gente que me gusta, amigos a los que sigo desde hace años y las bajas son numerosas y es que no hay público.
Estoy instalando el canalón de recoger agua de lluvia en la parte de atrás, me está llevando tiempo. Un gato de la vecindad me observa desde un muro. Me mira escéptico pensando que no acabaré la obra antes de morir.
 Cuando instalaba canalón en  la parte delantera de la casa, el gato también estaba, pero lo acompañaban matronas primaverales que pasaban, de abundante canalillo correspondiente al aumento de la temperatura en superficie, y yo subido como en un escenario de cabaré, como un Pantocrator de andamio, admiraba sus canalillos, les decía alguna burrada respecto a la mejora de la raza y me sentía artista, el público animaba mi avance con el canalón y el trabajo progresaba, pues el artista estaba contento y es que la colocación de ganchos tiene mucho arte, y hay fijaciones que perduran en el tiempo.