domingo, 24 de julio de 2011

AZNAR Y FELIPE. EL ALZHEIMER



Desde hace años vivo con la enfermedad. Mi madre, admiradora de Juanito Valderrama recuerda sus canciones, enteras, letra a letra, pero cuando le preguntas quien las cantaba, o quien era Juanito Valderrama contesta: ¡Eu que sei!. ¿Era o Alcalde?. Non mamá, era o que cantaba "O emigrante", esa que estás cantando. Su vista se pierde de nuevo y con buen tono y buena voz vuelve a cantarla, una vez más.
Estos días las emisoras de TV de todo el mundo hablan de Murdoch, el Americoaustralibritánico que controla la mayoría de los medios de comunicación con influencia. Su amigo el republicano G.W.Bush parece ser que recomendó al magnate que le diese un curro en el Consejo de administración de su imperio mediático a José María Aznar, en la convocatoria para la reunión de octubre de 2010 de la junta General de accionistas de News Corporation, se le propone para renovación como colaborador de Georgetown, supongo que en la cátedra de inglés, como experto en profundidad de la situación en países donde la empresa tiene intereses.
Supongo que este lider mundial es el que pagó con fondos públicos millón y medio de dólares a un lobby de Washington para que se le concediese la medalla del Congreso, que no obtuvo. El mismo que tuvo que pagar a los empleados del Congreso para que estuviesen de público en su discurso. En la convocatoria de la junta de accionistas añaden como si se les hubiese olvidado que fue presidente del Gobierno de España.
Otro caso escandaloso es el del Felipe González. Uno de los descubridores del liberalismo y sus virtudes es nombrado consejero de Gas Natural Union Fenosa según se describe en la web de la compañía por su conocimiento de Latinoamérica. Simultaneamente preside el Consejo Rector del Parque natural de Doñana. Son conocidas la defensa de los espacios naturales y de los derechos de libios, tunecinos e hispanos que practican las empresas energéticas españolas. La colaboración con sátrapas, corruptos y dictadores de todo el norte de África, Iberoamérica y otros paraísos energéticos, junto con la miseria de sus poblaciones la emigración masiva de sus habitantes como mano de obra barata, que nosotros fuimos antes, me hace pensar que todos somos víctimas del alzheimer. Algún día los muertos de hambre de este país, flotaremos en los embalses con nuestras pelotas hinchadas, meteremos en campos de trabajo a los representantes vitalicios del pueblo para que se sientan realizados y a estos nuevos ricos del patrimonio público se los enviaremos a alguno de sus amigos africanos o latinoamericanos, para que estos ilustres jublilados de lujo les presten sus servicios. Como no creo que esto suceda, he llegado a la conclusión que el Alzheimer en esta sociedad es epidemia.
Seguiré unos días con historias del Alzheimer. El que avisa no es traidor.