Cuando suspendí en la Escuela de Náutica de Coruña se me presentaban dos alternativas: Trabajar con mis padres en una casa que construían; que me parecía insufrible, o irme de marinero. Había navegado unos meses en el Chiquita 2º, un barco del cerco de la sardina, que pescaba en la costa gallega. Al arte le llamaban "racú". Al sondador acústico, le llamaban "radar", cuando podría llamarse "sonar". El barco no tenía radar. El "jonio"no era un griego, era el radiogoniómetro. Pero en el mercante en el que embarqué de marinero, el "Monte Amboto", era peor: el contramaeste me ordenaba pasar la estacha al "jincho". Los funcionarios a los que veíamos esperando en el muelle eran "pichicomas". "O Piloto"no era el Oficial de puente, era el Práctico. Ir a a proa a toda leche era "ir a todo filispín". Terminados los estudios embarqué en barcos de los que en el juicio del Prestige llaman "piratas". Muchos de ellos construidos en Alemania con crédito oficial y abanderados en países con tan recia tradición marítima como Panamá, Liberia o Singapur. Aún no se habían puesto de moda Malta, Chipre o Gibraltar. Entonces navegábamos en esos buques entre cien y doscientos mil gallegos. Habían abierto el camino los marineros, después fuimos pilotos, maquinistas, telegrafistas y capitanes, por este orden. Aún tuve la suerte de ser el único español a bordo en dos barcos. Estuve en un barco de oficialidad alemana en el que el Capitán, el primer oficial y el contramaestre polaco hablaban gallego correctamente, pero en nuestro afán de enriquecer la lengua el marinero era "Matrose", el engrasador "Motormán", el telegrafista (yo) era el "Funker", el cocinero "Cuke". Después de diversas consultas con mis asesores lingüísticos de la taberna y veinte años de copas y reflexión hemos llegado a sorprendentes conclusiones:
El arte del racú creemos los etílicos estudiosos vine del "round cup", el copo del cerco, pronunciado raand cup . El jincho, es el molinete al que los pijos de la vela llaman winch.
Los funcionarios del puerto, Aduaneros, Sanidad, Policía y Portuarios eran proclives a reclamar un cartón de tabaco rubio del "Entrepot" y una botella de güiski al barco que llegaba. Si un tripulante quería dejar en tierra regalos para los suyos debía antes ganar el favor de los carabineros, así el término pichicomas se extendió a los funcionarios públicos que obtienen beneficios del trabajo de los demás o de su desgracia. Beach comber es aquel que recorre las playas después de un temporal para recoger lo que la mar trae de restos de naufragio o carga que se pierde, es la actividad más despreciada en las costas inglesas, lo que en tierra llaman buitres.
The Pilot es el Práctico del Puerto o Canal, pero un paquebote o pailebote, fué incorporado como buque de vela de más de un mástil, maniobrero y resistente. Era originariamente The Pilot boat, La lancha de práctico, en español.
Cuando los ilustrados de la taberna escuchamos: Manolo ía na amoto a todo filispín, nuestro profundo y académico conocimiento indica que Manolo iba en su moto a toda leche. Viene del inglés Full speed.
A medida que vayamos recuperando memoria colectiva en las tabernas, os la iremos compartiendo por si comprendéis, hijos mios, que la ignorancia alcohólica no es exclusiva de castas. Es decir: nuestros ministros no son muy diferentes de los antiguos carabineros.