Desmonté la batería del balandro y la traje a casa. Una batería bien nacida siempre agradece unos días en tierra. Estaba casi seca. La verdad, no la había llevado de copas desde que habíamos empezado esta relación en una tienda de automoción hace dos años. Fui a la gasolinera de repsol a comprar agua. Pensé en echarle agua de lluvia, pero La Concesión creo que emite ácido clorhídrico, y como suspendía la Química no me atreví a hacer la prueba con el ácido sulfúrico de la batería. Pedí el agua destilada. El chico me dijo 2,50 €.
Le dije que había pedido AGUA DESTILADA HdosO, no agua bendita HdiosO. O no me entendió o era del Opus Dei y no le hizo gracia.
Recordé cuando había comprado acciones de Repsol en la salida a bolsa, con la empresa recién privatizada, cuando los Sociolistos habían descubierto la privatización de las empresas, servicios y bienes públicos, mediante leyes hechas a la medida para que les diesen un puesto en los consejos de administración a los legisladores.
Recordé como se refina el petróleo y como se produce agua destilada. Que un subproducto cueste el triple que el producto refinado original es una broma. Supongo que todas las semanas habrá un obispo bendiciendo la refrigeración de la refinería. HdiosO.