Me dijeron que estas notas son necesarias para existir, que si no tienes un blog no existes, y hacia el final del camino es necesario dejar marcas, aunque solo sirven para verlas cuando miramos atrás. Tengo una vida divertida y quiero escribir estas notas para compartir las burradas que se me ocurren con mis pocos amigos. Aunque no hay como la tertulia. Foto: Encarna Muiño.
martes, 23 de diciembre de 2008
ICONOCLASTA.
martes, 9 de diciembre de 2008
DECORADORAS.
sábado, 22 de noviembre de 2008
EL SINDICATO DE MI MAMÁ.
domingo, 16 de noviembre de 2008
AFGANISTÁN Y BRASIL.
miércoles, 12 de noviembre de 2008
BRASIL Y AFGANISTAN.
domingo, 2 de noviembre de 2008
Debo una explicación y la voy a pagar.
miércoles, 8 de octubre de 2008
LA AVENTURA DEL RISOR. Versión íntegra.
FRED Y MAY BESSANT.
Me dijo la viuda que iba a arreglar lo de la herencia en Inglaterra, llevar a Fred al crematorio, echar sus cenizas al mar en el Canal de la Mancha y vender el barco. Y si yo podía llevar el barco a Inglaterra. Le dije que primero llevaríamos el barco a Vigo, repararíamos el casco, el motor y el aparejo y cuando estuviese listo, en el Canal de la Mancha tiraríamos a Fred al mar.
-¿Y vuestros hijos no os ayudan?
-El barco no puedo sacarlo de Lisboa, pues aun no recibí los papeles de la herencia en el consulado.
Alfonso Santamaría llevando la guardia de timón.
Opté por no decirle a los señores, que el motor estaba gripado, las bengalas caducadas y las velas podridas. Igual se hacían los eficientes y nos salvaban la vida parando el barco.
Al cubrir los datos del barco, preguntaron quien era el Capitán. Deferentemente señalé a Herminio. Muy serio dijo:
-Si, Capitán jubilado, pero el capitán del Risor es este caballero de la barba.
Cuando se fueron las autoridades pregunté, inocentemente, por qué no quería comandarnos.
- José Antonio, parece mentira. Esto está hundiendose y yo tengo patrimonio, y respondo con todos mis bienes de los daños que ocasione un naufragio, el barco no tiene seguro, y morirse está bien; pero arruinarse... eso si que no.
Mientras un carpintero hizo la boca de la cangreja rota, repusimos los cabos que nos robaron al dejar el ancla amarrada a un salvavidas, preparamos dos anclas más (Fred recogía todo lo que le daban), remendamos algunas velas. Como May Bessant no tenía dinero, Herminio y yo pagamos la reparación en espera de tiempos mejores.
Nuestra armadora quiso quedarse viviendo a bordo, para proteger sus posesiones, a pesar de tener que trepar tres metros por una escala y tener que desplazarse cien metros por el varadero para ir al baño. Siempre achaqué esta decisión a la proximidad de un bar y una cantina. La encomendamos a los operarios del astillero y partimos a nuestros respectivos trabajos.
Diez días más tarde May me llamó: "The ship is ready to sail". Llamé a la tripulación, todos pidieron días y repetimos, excepto A. que nos desplazó con mi coche. Me encontré con la desagradable sorpresa de que no había sido cambiado ni un solo cable de la jarcia firme, el barco había sido pintado, la cubierta con un rojo horroroso de clorocaucho y el motor estaba en buen estado según el Sr. Cunhado. Pagamos, le pedí un recibo y salimos.
El viento era duro de noroeste y estuvimos dando bordadas sin avanzar ni una milla durante cuatro horas. May se iba arrancando pelos mientras rezaba y lloraba. El viento iba a más y al virar, el mastelero, que era añadido al palo en diente de sierra, se vino abajo justo por encima de los obenques que servían de escala. Se fue al mar con toda la jarcia. Lo recuperamos rapidamente, Alfonso se hirió seriamente la mano. Arranqué el motor, pero no daba avante y perdía compresión a ojos vista. Como no teníamos radio hicimos señales a un pesquero para que nos metiese al astillero. El buen hombre nos remolcó, no quiso cobrar nada y empecé mi discusión con el Cunhado. Quise saber quien había revisado el motor y la jarcia, no me lo supo decir. Le llamé asesino y amenacé con dar parte a las autoridades.
Herminio y yo decidimos quedarnos, enviar a May y a la tripulación a casa, comprobar las reparaciones y llamar a Joaquín que viniese para echar una mano en la navegación. May quedó en mi casa de Cabo Estay a cargo de A. y de la señora que nos atendía, mientras jugaba al Monopoly con Héctor, mi hijo de diez años.
Vino un mecánico que cambió la junta del motor, reparó la bomba de refregeración y el viejo Perkins de 40 H.P. de los Bomberos de Plymouth, volvió a empujar el hermoso casco medio desarbolado. O Sr. Cunhado, para compensarnos nos cedió un trozo de mastil de un velero grande de pino oregón que pudimos montar en la cangreja como botavara, con la esperanza de que el "Risor" volviese a navegar ceñido al viento. Reforzamos Joaquín y yo la jarcia con los materiales que pudimos encontrar y colocamos un aparejo capaz de levantar la percha de la cangreja. Salimos un viernes despues de una semana de trabajos. Tuvimos suerte con el viento y el barco navego bien a unos cinco nudos. Al amanecer del lunes entramos en la Ría de Vigo. May nos vió entrar y llamó a A. que para avisarla. Cuando atracamos en el Liceo de Bouzas, estaban esperándonos.
May seguía empecinada en llevar el barco a Inglaterra y tirar a Fred al mar desde él. Era lo que más se parecía a un entierro vikingo, y venderlo por algo de dinero para comprar una caravana. Me habló de que un notable inglés John Hair, quería comprar el barco. El Sr. Antonio dueño del Restaurante del Cabedelo, donde comíamos en Figueira, le había ofrecido un millón de escudos, unas cuatro mil libras y May consideró la oferta ofensiva.
John Hair iba retrasando su visita, porque estaba en USA, porque estaba esperando la cita para ser recibido por su majestad la Reina, o porque su Jet estaba averiado. Al fín apareció, un patán maleducado que llamandose Hair era absolutamente calvo, como se demostró cuando un accidente a bordo le despojó de su rubio peluquín. Antes de irse le dijo a May que le ofertaba dos mil libras. May tenía todas sus esperanzas puestas en el "gentle man", todo menos gentil, así que me estuvo llorando dos días. Le dije que no se preocupase que Hairless había muchos, eso sí, no eran amigos de Su Majestad. A. se mudó a mi casa, como May no la podía ver me dijo si podía encontrar a alguien que le hiciese compañía que deseaba mudarse al barco. Joaquín y otro de los ayudantes de los Faros se ofrecieron, están colgados de los barcos desde siempre.
Perfecto Marcos, un joyero de Vigo, organizaba un torneo de vela que consistía en ir de Bouzas a las Islas Cíes donde tenía una casa, en cualquier cosa que navegase a vela. El premio para el primero era tirarlo al mar y los trofeos se sorteban, llevamos el Risor y además de May, vino Herminio, A. y Joaquín. Herminio cuando se enteró de la propuesta de compra de John Hair dijo con sorna:
-"¡Y el honrado millón de escudos del Sr. Antonio le pareció ofensivo, pero claro, ¡Es portugues! ".
Despues de comer en Cíes, May me pidió que la llevase en el chinchorro a un barco que le parecía inglés. Lo hice.
Lo ocupaban una pareja joven y un amigo. Nos invitaron a un té. May exouso el motivo de su visita:
-¿no tendrán ustedes una bandera británica de repuesto?, la mía no está presentable, pero aunque en este momento tengamos una tripulación española, somos un barco inglés.
El patrón respondió:
-Lamento decirle señora, que la única bandera británica que llevamos es esa (10 cm) que llevamos pintada por imperativo legal, somos de la isla de Jersey y no nos gusta ninguna bandera, pero la inglesa la que menos.
-ah! son ustedes de estos, muchas gracias por su té y su tiempo.
La seguí descojonándome de risa.
-May nosotros no somos tu tripulación, somos tus amigos, hemos pagado tus gastos hasta el momento, trjimos tu barco con grave riesgo, como puedes despacharnos con el primer británico que encuentras poco menos como criados. Me alegro de la respuesta del conde de Jersey.
Efectivamente llevaba una bandera enorme de Jersey en el palo.
-Pero, ¿ era "realmente" el conde?.
Naturalmente, ¿no ves su enseña?.
¡...!
LA ULTIMA CARTA DE MAY.
May pudo vender el barco a los noruegos, no recuerdo exactamente en cuanto, pero nos pagó lo que Herminio y yo le habíamos adelantado para las reparaciones.
Nos fuimos de vacaciones, debía recoger a mi hijo en Palma y hacer una excursión a Italia que acabó en Monte Perdido. Fuimos a despedirnos de May que ya tenía una tripulación de experimentados capitanes de una sociedad de barcos históricos de Plymouth. Llevarían el barco hasta allí, tirarían a Fred al mar y los noruegos, a quienes había contactado la Sociedad, se encargarían del transporte a Risor, donde nació en barco setenta años antes.
Tres meses más tarde, recibí carta de May:
Plymouth19/12/85
Querido José Antonio:
Te escribo para contarte lo que parece ser el fin de mis preocupaciones. Después de dejar el "Risor II" en manos de los expertos de la Sociedad de Barcos Históricos al día siguiente de irte tú, volví a Inglaterra en avión como sabes. El Capitán y su tripulación , después de un mes de navegación, llegaron hasta (so far as) Villagarcía de Arosa.
Así que tuve que volverme para vigilar el barco hasta que un mercante noruego lo transportó en cubierta. No quise llamarte por no añadir una carga más a tu complicada vida. Perdona por no haberlo hecho. Quiero agradecerte todo lo que tú y tus amigos hicisteis por el barco y por mi. Nadie haría tanto. Te mando una foto de mi nuevo barco. Te deseo lo mejor y deseo que seas feliz con A.
Besos,
May.
May Bessant en su nuevo "Barco"
El RS Risor II en la actualidad, restaurado por una Fundación de la ciudad donde fue construido. Funciona como escuela de Vela.
Las actuales son de los noruegos de http://www.risor2.no/
viernes, 3 de octubre de 2008
NENETA HERRERO. María Soliña en la India.
Esa coincidencia ha sido la salvación para miles de personas. Todos sus amigos y conocidos desde entonces somos llamados al apoyo solidario. Construyó una escuela decente terminada en 2005, contrató maestros, los paga mejor que el gobierno, viste, compra libros, alimenta y educa a trescientos niños en Pubei, en Orissa, La India.
La condición preferente es ser pobre. La escuela la dirige un colaborador local al que mueven los mismos intereses, ayudar, hacer progresar a la gente del país a la que el gobierno no llega. Las niñas van también a la escuela, lo cual ha sido un logro extraordinario, convencer a jefes tribales que no tienen fe en la educación de que prescindan del trabajo de sus hijas en casa. Llevar ropa de España y vestirlos para que nadie se sienta más pobre. Dar alegría al paisaje que la miseria hace triste. Dar esperanza. Determinación y carácter.
Aquí podeis ver más.
La escuela se llama MARIA SOLIÑA, personaje histórico de Cangas do Morrazo, represaliada por la Inquisición, después de que enloqueciese al perder a su marido y un hijo en un ataque de piratas berberiscos a la villa.viernes, 12 de septiembre de 2008
VIEIRAS TÓXICAS
Con Bea, la camarera feliz.
SEMANA CULTURAL II
miércoles, 3 de septiembre de 2008
SEMANA CULTURAL.
Carlos Oroza, en Wikipedia, versión en inglés. Un trabajo acidiano.
Foto. Turismo Galicia.
Un recitador que mezclaba tres veces su voz con un segundo de desfase desde la megafonía empezó haciendo inaudible la del poeta. El público, que llenaba el marco incomparable que mencionó el político presentador, se miraba sorprendido.
martes, 12 de agosto de 2008
EL GATO. ISLA DE SALVORA.
Mera, Conchi y Maruchi, saliendo de Marín, Foto X.G.
Abajo: Ría de Marín, orilla Norte.
Ons.
Xosé Guillermo, con Sálvora al fondo.
Guillermo y Conchi, en el patio del faro.
Un lujo: La farera Carmen Rosa Carracedo, ayudando a las chicas a embarcar.Podría ser la tristeza del adiós.
Arriba, el Biniazar en Sálvora, al fondo Noro y Vionta, Aguiño y Ribeira.
jueves, 7 de agosto de 2008
PEPE Y BERTA.
Imágenes de la Web.
A Laura, que se ríe con mis animaladas.
sábado, 2 de agosto de 2008
INSPIRATIO NULA.
Obviamente mis vecinas son otra cosa...
Ello no sería trascendente si no me hubiese quitado la inspiración. Después de una inspiración canalillera en planta, es decir vista desde el tejado, me quedan arrestos para escribir, y para más cosas, aunque esté cansado. Debe ser una degeneración que tengo desde aquella pedrada. Sin canalillo veraniego de las vecinas la inspiración se vá. Dios no quiere verme.
Afortunadamente alguno de los congéneres que habitan este planeta infesto, siguen tocados por la varita inspiradora y me animan con sus ocurrencias, ciertamente más ingeniosas que las mías.
Torre de Control de Vigo. No sé si desde tanta altura se ven canalillos, pero hoy el torrero estaba inspirado, por eso le dedico esta entrada a Javier, el que controla.