Llevo demasiados días haciendo rapel en el tejado. Estoy colocando unos paneles solares y al vivir tan al Norte la inclinación que incrementa su rendimiento debe ser 45º hacia el Sur. La postura de trabajo me impide ver el camino de al lado de casa. Pido desde aquí disculpas a todas mis vecinas por no halagar sus canalillos, con el más puro lenguaje de la clase obrera. Pero es que alabar sin ver es una pedantería.
Obviamente mis vecinas son otra cosa...
Ello no sería trascendente si no me hubiese quitado la inspiración. Después de una inspiración canalillera en planta, es decir vista desde el tejado, me quedan arrestos para escribir, y para más cosas, aunque esté cansado. Debe ser una degeneración que tengo desde aquella pedrada. Sin canalillo veraniego de las vecinas la inspiración se vá. Dios no quiere verme.
Afortunadamente alguno de los congéneres que habitan este planeta infesto, siguen tocados por la varita inspiradora y me animan con sus ocurrencias, ciertamente más ingeniosas que las mías.
Esta mañana por estar yo de turno en lo de contar nubes, mejoró mucho el tiempo, vino mucho personal de aviones pequeños, que si como está la cosa en Asturias, si en Bilbao, echo mano de los Santos Modelos de la Agencia Meteorológica para la Redistribución de la riqueza y les suelto el mitin. Por las mañanas nieblas, nubes a 2000 pies, temperatura ... y con el rollo se me pasó la hora del parte; a toda prisa actualicé los datos. No sé como, en la pantalla, habiendo un cielo despejado que daba gloria le metí unas nubes tormentosas. Quedé asombrado cuando lo vi.
Sonó el teléfono del controlador, que sí controla. Estos teléfonos graban la totalidad de las conversaciones y se guardan mucho tiempo.
Descolgué y me precipité a decir:
-Ya lo corrijo, ahora mismo me corto los dedos.
-Excusatio non petita, acusatio manifesta, pero yo te iba a preguntar en que dirección se acerca la tormenta.
-Ha sido un error, no hay tormenta. Y el latín tuyo que es, ¿de ir a misa con Lefevre?.
-Si, pero también leo Asterix.
Da mucha seguridad colaborar con gente instruida.
Torre de Control de Vigo. No sé si desde tanta altura se ven canalillos, pero hoy el torrero estaba inspirado, por eso le dedico esta entrada a Javier, el que controla.
¡Ole, ole y oleeee.... !Por el torrero, por los canalillos veraniegos tan inspiradores, por los dias despejados con tormentas imaginadas, por los tejados, por los paneles solares y por los hombres que nunca dejan de beberse la vida a sorbos largos ¡Ole!
ResponderEliminarGenial!!!
ResponderEliminarMás ingeniosas que las tuyas imposibles pues conviertes los canalillos en canalones
Divina pedrada
Diccionario de supervivencia para un albañil en Alemania
abfluss: canalón
topfrinne : canalillo
Hola Mera
ResponderEliminarSaludos de tu vecina de enfrente, a la que si halagas el canalillo...
Y tu eres el que te quieres retirar, con lo feliz que eres contando nubes (o historias??)!!....
Ademas, sino estas tu, quien nos iba a "halagar con el mas puro lenguaje de la clase obrera"??
Bueno no pierdas las costumbres!
Un Saludo
Fermina.- Viniendo de tí un solo olé, es el mayor de los elogios. Muchas gracias, tu canalillo es muy inspirador.
ResponderEliminarConchi.- (Beneficiaria de la pedrada), pa Alemania no nos vamos nena, que se haga la Merkel los Abfluss- los sustantivos siempre en Mayúscula- hay mucho paro en el oficio, y te andamos baratos. Un beso.
Vecina.- ¿Por que crees que visito tanto tu "mostrador", eres inspiración del Observador Solitario. Felicidad es saludarte, vecina. No me jubilo.
Mirá vos los canalillos .... Primera vez que leo la palabra.
ResponderEliminarMe encanta la idea de los paneles solares!! Por aquí cerca de casa ya hay varias idem que los tienen.
Tu compañero muy imaginativo por cierto!
Menos de un mes ..........
Beso,
Mera: por fin encontré un cíber. Estoy en el Cabo de Gata (Almería), en una playa encantadora donde no hay mucha gente ni mi portátil tiene manera de conectarse a internet. Pero lejos de mis acantilados del norte donde la espuma es verde. Sin embargo, estoy bien, tranquilo, leyendo "La consagración de la primavera" de Carpentier en los atardeceres, refugiado en algún chiringuito semivacío donde esperar la puesta de sol recordando a mi Habana en cada sorbo de ron con limón.
ResponderEliminarEspero que estés bien. Y que el verano te trate como te mereces.
No pienses que yo peregrino a Cuba como si fuese Lourdes. Soy consciente de sus imperfecciones. Sólo que puesta cada cosa en un balanza, elijo...
Un beso,
Pepe.
Hay halagos muy creativos. Una vez un albañil me dijo "claro, con esos ojos es normal que los pongas en vidriera" (haciendo referencia a mis anteojos).
ResponderEliminarY luego está el más común: "¡Qué tetas!". Y esas cosas.
Sylvia.- Gracias por venir y será un placer conocerte.
ResponderEliminarPepe.- Estoy casi seguro de que estamos de acuerdo en lo fundamental. Yo sí fui a Lourdes.
Un abrazo.
Arcangel.- En realidad yo soy más procaz en el blog. En persona no quiero molestar. Mu bueno lo de tus gafas y el albañil creativo.
Es un gustazo trabajar con compañeros que saben idiomas.
ResponderEliminarJajajajaja...desde luego que Astérix es la mejor forma de aprender latín, y cualquier cosa...que es genial.
ResponderEliminarComo genial ha sido el diálogo...X-D
Un beso.
Alberto.- Y si además lo hacen divertido, ya es la leche.
ResponderEliminarTamara.- Soy un seguidor de los irreductibles. Pero también de Mafalda, que al ser argentina le da el puntillo sicoanalítico. Me hace falta...