domingo, 27 de abril de 2008

HISTORIA DEL TESTICULO HETEROGENEO


Gentileza de Google Images. Yo antes de ser heterogeneo.


Soy un testículo que junto con un compañero algo mayor que yo, aunque nacimos gemelos, viajo colgado de un tipo que de pequeño quería ser el Capitán Trueno. Claro que para ser el Capitán Trueno, en cuanto le pareció que tenía la edad, se compró un caballo. Exactamente una potra. La llamó Sara, la crió y la domó.

En el tema de los caballos, los porteadores de testículos en cuanto compran uno y apenas leen el manual de instrucciones ya saben más del asunto que el padre de todos los caballos. Los demás porteadores le dijeron a mi dueño que el amo debe hacerse obedecer, usar la fusta y la espuela en todo momento. Mi amo montó a Sara con la cabezada, sin bocado, le explicó que pretendía, dieron largos paseos acariciándose y Sara estaba convencida que mi porteador era su hermano pequeño.

Sara tuvo su primera hija con un árabe converso en gallego de Ribadumia, mi porteador la llamó Perla y en su media carta le dio su apellido, Perla Mera, el de la madre no llevaba, pues era un poco bastarda. Perla fue tan buen caballo como su mamá y cuando tuvo tres años fue domada ,y a los cuatro en una temporada de celo extendido fueron a ver a unos de pura raza española para algún día conseguir que sus hijos pasasen por cristianos viejos.

Aquella vez fue cuando el Porteador descubrió que Sara, la muy yegua simulaba no estar embarazada para ir a ver a su español. Abría ella sola la puerta del remolque y se subía para ir a ver a su macho. Bueno, casi. Al llegar, le metíeron un ecógrafo y ya se ponía como una moto y montaba una fiesta con todos los bailarines aquellos que estaban en sus puestos. Pero nada, el dueño de los chicos, un veterinario, le decía a mi porteador.
-Mera, esta yegua es una puta, simula los celos.
Cuando el Porteador la empujaba para subirla al remolque contra su voluntad y sin mojar, le pareció oír:

- ¡Esta me la pagas!

Pero no quiso creerlo,

- Hacerme venir y estar preñada, ¡venga sube y no me cabrees!.

Pasaron cuarenta y cuatro semanas, el Porteador nos llevó a mi gemelo y a mi al campo a ver como iban las yeguas. En el trabajo decía:

-Salgo media hora a darle de comer a los caballos.

Nadie le creía y pensaban que se iba a tomar el reglamentario café.

Estaba preocupado pues aún no le había dado tiempo a quitarle las herraduras. Se puso a la faena aquella misma tarde. Quitó las cuatro a la buena de Perla. Cuando llegó a Sara estaba un poco cansado y empezó con las delanteras, pero al llegar a las traseras Sara empezó a rebotarse, intentando cocear y haciendo amagos de tumbarse encima del Porteador-herrador, que agotado abandonó.

El porteador se levantaba a las seis de la mañana para pasar la observación de las seis zulú, que en Hispania son las siete en invierno, a las siete y media se fue, mi hermano y yo íbamos encogidos, la hierba recién nacida de los prados en que tanto habíamos jugado estaba cubierta de rocío. Porteador aparcó el trasto al que llamaba el coche y nos llevó con él. Pensó y lo notamos, que era raro que las yeguas no relinchasen a nuestra llegada. Sabían cuando el Porteador llegaba por el motor. Y los domingos se quedaban en la puerta de la cuadra para que las ensillase y las llevase a jugar al juego de saltar muros, que a nosotros no nos hacía gracia. Menos mal que paraba cuando estaban preñadas y nos daba un descanso.


Las dos habían parido.

Perla y Sara parieron dos chicos: Lucas y Blas, los dos heredaron el carácter de la madres. Lucas, el de Sara, era más bello y mas brioso aún que su madre. Blas al igual que Perla era un caramelo. Los dos como gacelas sobre sus patas de alambre. Porteador acarició a las madres, que asomaron orgullosas la cabeza a la ventana que se abría en la puerta de cada cuadra. Los pijos, dice el Porteador, le llaman "Box".

-¿ A donde vas Mera?

Era una amiga del Porteador.

-Voy a ver a las yeguas, que parieron.

-¿y puedo ir a ver los potritos?

-Cuando quieras.

Cuando llegó a las cuadras, ya estaba allí la mujer. Estaba husmeando desde el exterior y para ello tenía elevada la chapa de metal que había para cegar las ventanas y entrase poca luz. A las moscas les jode la oscuridad, excepto a las de la O.N.C.E. que les da igual.

Portaba una bolsa de cuatro quilos de zanahorias, las puso en el bidón antiratas, que se llenaba cada vez que lo olvidaba abierto (todos los días) y luego como no eran capaces de salir las mataba a hostias.

-Que bonitos, son preciosos..., dijo la mujer. Soltando la chapa que sostenía en la mano y que naturalmente era la de Sara, la rebotada. Hizo ¡Plaaas!

-Eso que acabas de hacer, ha asustado a la yegua, le puede costar la vida al primero que entre en la cuadra. Dijo, despacio pero muy serio. Y ya estaba pensando en otra cosa.

Cogió una zanahoria, abrió la puerta de Sara y entró. Así es de gilipollas el Porteador.

La yegua estaba de cara, se volvió en una centésima de segundo y nosotros, que las vemos venir mucho antes que él, cuando nos dimos cuenta saltamos a la par que las gafas del porteador que fue elevado y cayó de rodillas diciendo:

-No pasa nada Sara, tranquila...
La yegua al oír la voz se puso de cara de nuevo y se fue a la otra esquina. El Porteador no podía levantarse, se arrastró a la puerta y apoyándose en ella se irguío. Cerró la cuadra, dijo a su amiga que solo había oído el golpe y no se atrevió a entrar:

- ¡Te lo dije! Si no me chafó la femoral con la puta herradura hay suerte.

- Mera, que tienes el pantalón destrozado y estas sangrando por los testículos, Dios mío, Dios mío. ¿Que hago?

El Porteador se había tumbado . Dijo que llamase al 112 y que después fuese a casa de los vecinos a buscar agua potable. Tenía mucha sed. Las vecinas estaban encantadas, nos miraban a hurtadillas, sanguiñolentos pero en todo el esplendor, Porteador ya no se enteraba de nada. Solo bebía. Vinieron todas con una jarra y dos vasos, supongo que el otro sería para la yegua.

Vino una ambulancia y nos llevaron a los tres a un hospital. Allí había un tipo calvo (no siempre son inteligentes); le pusieron un calmante unas enfermeras.

-Si le duele le damos más.

Se acercó el calvo que ponía "Médico". El tipejo, miró tocó y dijo a la enfermera,

-Esto está para el cubo.

-¿Dígame, tan mal lo ve, Doctor?

- Se me ponen los pelos de punta.

El porteador, con el dolor no podía reírse, pero no pidió más analgésico. Temía dormirse y despertar separado de nosotros, nos había cogido cariño, tanto tiempo...

-Tendrá que quedarse, el urólogo no llega hasta mañana. Avisaremos a su familia.

-Quiero hacerlo yo.

- No puede moverse.

- No, pero me llevaran ustedes en una silla de ruedas.

Cuando le trajeron la silla de ruedas ya había realizado una inspección ocular. La coz había desgarrado el pantalón, la parte interior del muslo. Nos había alcanzado a mi el primero destrozándome y a mi hermano el segundo, dejándolo maltrecho. El adorno superior tenía una franja azul de herradura sin sacar, y mostraba un tamaño inusual en posición de descanso. Nos acercaron a recepción. Marcó su casa y dijo que teníamos que dormir fuera. La beneficiaria de nuestra actividad se sobresaltó. También nos cogió afecto.

- ¿Como?¿ que te pasó?

-Nada, me dio una patada la yegua.

-¿Donde?

-Ahí.

-¿ahí?

-Si pero no te preocupes, que si me cortan los güevos, nos vamos a forrar, vamos a montar un Restaurante que se va llamar "El Eunuco" y solo vamos a servir carne de caballo. Contrataremos camareros.

-¿Estás loco!? Voy para allá.

-Tráeme un pijama, flojito, de los de mi padre.

Porteador no usa.

Le preguntó al de verde:

-¿A que hora dice que viene el urólogo?

- Le hemos llamado pero no llega hasta mañana a las diez.

- Bien, deme por favor, el alta voluntaria, mañana a las nueve y media les llamo.

- No se lo aconsejo.

En el mismo taxi que llegó su legítima se fueron los dos, sin atender a las protestas de ella. Al llegar a casa le pidió a la Beneficiaria que sacase la bolsa de guisantes del congelador y preguntó que más había congelado.

-Gambas y judías.

-Gambas no.

Hay que reconocer que con lo gilipollas que es Porteador sabe hacer bien las cosas, nos pasamos toda la noche vegetarianos. Descongelados los guisantes, guisantes a la nevera y judías a refrescar. La Beneficiaria se portó. Siempre le estaremos agradecidos. El calvo de verde tenía mala pinta. Pasamos una noche fresquísima.

A la mañana siguiente, después de confirmar que la uróloga nos recibía, Porteador nos llevó con mucho cuidado a la clínica.

La uróloga era una gallega auténtica, de campo, grande. Nos tocó bastante, Porteador pensó: otra que quiere tocarme los güevos, eso sí muy profesional, no rió porque le dolía. Después nos tocó bastante con un aparato que nos veía por dentro, luego anduvo por Adorno, que siguió durmiento. Dijo:

-El izquierdo esta heterogeneo, el derecho contra lo que parece a simple vista está mejor. El pene- mira que nombre para Adorno-, está machacado, con antinflamatorios se recuperará. Siga poniendoles guisantes. Rió mirando a Beneficiaria.

Beneficiaria pasó por el super y compró muchas bolsas.

Nos recuperamos los tres pero yo sigo heterogeneo, me quedé más pequeño, pero mi gemelo y Adorno volvieron a su ser.

A veces oímos al Portaedor decirle a sus amigos que lo mejor para valorar la sexualidad es una patada en los güevos. Nos valora muchísimo.




jueves, 24 de abril de 2008

BLOGALIA. Hoteles.

Recibí la carta con el desprecio a lo abundante. Todos los días recibo dos o tres que me ofrecen viajes, productos o servicios. Generalmente las tiro directamente al cesto de los papeles.
No sé por qué abrí esta. Algo en el membrete, un impulso... "Blogalia, Hoteles...". La abrí:
BLOGALIA HOTELES
Participa
a
la celebración de I Simposio
SENTIMIENTOS EN LA RED
Debo confesar que no me sorprendió la invitación. Llevo años buscando la notoriedad, testigo privilegiado de la actualidad, participando en todos los foros virtuales y manteniendo relaciones fluidas con los medios sociales, políticos y académicos de la Red.
Los promotores me invitaban en su carta a participar en foros de discusión, presentando una conferencia o post en el que podría actuar como autor o bien colegiadamente con otros miembros de la colectividad virtual. Por mi carácter y las circunstancias de mi actividad testifical opté por la primera opción. No obstante sondeé a otros invitados, cuya lista encontrarán ustedes a la derecha de esta introducción, todos ellos relevantes en sus campos de investigación, y me ayudaron a formular algunas hipótesis que expongo en mi trabajo de hoy.

¿Por qué la comunidad virtual mueve a tantos millones de personas? Porque el nuevo fenómeno de la comunicación basada en procesadores facilita la práctica de acciones de tipo gregario. El intercambio de información a grandes distancias, en tiempo real, da a estas comunicaciones una utilidad que el ser humano no había conseguido en su historia: La interrelación a distancia. Un escritor tradicional tenía que esperar a que su editor le publicase la obra, que los críticos la valorasen y el aprecio de los lectores solo se constataba un año mas tarde a través de las ventas. En la actualidad el lector, opina, sugiere y valora en el momento mismo de la difusión.

¿Por qué cada vez más la relación virtual sustituye a la presencial? Porque el viejo adagio "masturbarse está bien pero follando se conoce gente" además del reconocido mal gusto ha quedado superado por los tiempos. Las nuevas tecnologías permiten ambas cosas. 1º.- El escritor crea una imagen que puede resultar tierna, entrañable, dura, autoritaria, sensual, desvalida, según los instintos que pretenda despertar, maternal, sumisión, compañía o, rara vez, la cultura. 2º El lector interviene buscando reconocimiento, aunque no haya prestado la menor atención al texto y recibe una respuesta casi instantánea del escritor. Mayoritariamente todos los escritores son lectores y viceversa. Los estudios de los conductistas alemanes han llegado a formar tesis sobre la estructura social en base a relaciones de poder, en una u otra forma relacionadas con el sexo o su carencia.

¿Por qué se buscan lazos afectivos en la Red? 1º. El objeto de deseo como antes expusimos tiene un perfil adaptable a sus deseos y los nuestros. 2º. No se padece la esclavitud de lo físico: El amor virtual no llega tarde a las citas, no huele mal aunque no se duche, se alcanza siempre el orgasmo, no ronca y no se olvida los dientes postizos encima del piano, porque virtualmente no existen los dientes postizos, solo el piano. Además esta superinformado y al día de todo, con Google y la Wilipedia "copiar y pegar" deja con la boca abierta a su entorno cibernético en cualquier situación. Su ropa, lo mejorcito y de mejor gusto de la red, aunque todas sus tarjetas hayan sido canceladas por pasarse con lo de ir de putas, digo de cibersexo.

VENTAJAS E INCONVENIENTES DEL AMOR EN RED.-

Ventajas.- Las rupturas no suelen ocasionar problemas judiciales, pues existe separación de la propiedad intelectual. La vida en común es mas divertida, pues solo se comparte en horario previamente establecido. Los reproches llegan como mucho a un: "Hoy no estabas" o "con quien estabas chateando". Se ahorran preservativos sin riesgo de contraer enfermedades venéreas. En caso de viudez se ahorra en funerarias. Uno puede decidir su fallecimiento o desaparición en cualquier momento, sin mayores complicaciones burocráticas. Solo queda un número IP, del cual no existe registro judicial, basta pulsar el botón "Suprimir Blog".

Inconvenientes.- El dolor sicológico de las rupturas virtuales, es el mismo que el de las reales. La sensación de ausencia, abandono o vejación es la misma que en la vida presencial. Es altamente adictivo, porque satisface más la parte fantasiosa del humano. No se cobra pensión de viudez y es raro que un amigo virtual te invite a comer.

A pesar de que mi intervención le resultó tediosa a la concurrencia, mi función de notario en propiedad de Blogosferia, exigía el uso de terminología técnica y frenopatía lésbica, que no pude obviar, a sabiendas que que la industria del somnífero va a efectuar reclamaciones.

Que los dioses guarden nuestros mullidos traseros y a los que no tengan un ordenador adaptado, que Santa Lucía les conserve la vista, que esto aun puede aportar mucho , como otras cosas es elástico, da de si.

domingo, 20 de abril de 2008

PERFECCIONAMIENTO DE GALLEGO. CARMEN.


¡Este niño es el diablo!. Tiene diez años y hace unas preguntas... Bueno, estaba conmigo en la cocina mientras preparaba la comida de los cerdos, va y me pregunta:

- Abuela, si volvieses a nacer ¿que te gustaría ser?

- ¡Hombre!. Me gustaría ser hombre, ellos mandan, tengan razón ó no. Ellos beben, juegan, van de putas. Las idiotas trabajamos en la casa, criamos a los hijos, cuidamos los animales. Además te echan la culpa de todo lo que sucede. Si el maíz nace mal, lo sembrasteis tarde, si una hija se casa embarazada, es que la malcriaste. Ellos están solo para los grandes trabajos.

-Abuela, eso que dices es triste.

-Y no te digo más porque eres pequeño, pero algún día comprenderás.


Estoy vieja, tengo un cáncer, solo la morfina calma mis dolores, el niño ya tiene catorce años, es rebelde, a mi marido no le gusta, a mi tampoco mucho, tiene tanta inquietud que alborota la casa, pero todos están como más vivos cuando viene.

Lo mejor de él es que escucha y lo peor es que habla. No es el más listo ni el mejor de mis treinta nietos. Pero hay algo en él, es el preferido de las mujeres de la casa y de las vecinas. No sé si por eso le conté un poco de mi vida, tal vez hice mal, es demasiado joven.

Mi padre era labrador. Como todos sus vecinos y como mi hermano Ramón emigró a Buenos Aires. Cuando volvió, casó con mi madre, que era de una familia de vinculeiros (hijos únicos) "acomodados". Apenas sé nada de mi madre, murió cuando yo tenía dos años y Ramón siete. Yo quería ir a la escuela, tanto mi padre como mi hermano decían que no lo necesitaba, que yo no iba a ir por el mundo. Aprendimos a leer mi vecina y yo gracias a su hermano, que nos enseñaba lo que había aprendido. Siempre estuve enamorada de él. Mi marido nunca me lo perdonó. Le dí nueve hijos, con mi dote compró nuestro patrimonio. Aún así sigue echándome en cara haberme enamorado del vecino. Hace pocos años vino su hermana a visitarnos, José sin sentir ninguna vergüenza, le preguntó:

-¿Y como le va a tu hermano?

-Mal, bebe mucho, vende su herencia a trozos y le pega a su mujer.

- Entonces, aquí mi señora no perdió con la elección.

Era invierno y llevaba zuecos, soy muy pequeña y menuda pero la patada que pegué en el suelo debió de oirse en toda la parroquia.

-Porque mi padre se había comprometido y así me lo ordenó, así ganaste tú con mi elección, no yo. Si se hubiese casado conmigo sería el hombre más decente y trabajador.

Creí que se desmayaba, con todo lo grande que es, lo deje medio muerto de vergüenza ante mi amiga y su marido.

A José y a mi nos fue relativamente bien. Compramos y pagamos las tierras, que cuando las vi por primera vez, en el fondo del valle, rodeadas de ríos y regatos, le dije:

-¿Aquí vas a meter el dinero de mi padre y lo poco que te dejó tu hermana?¡Esto es un agujero sin horizontes!

Hoy doy las gracias, no debemos nada a nadie, de nuestra casa no se va nadie sin haber comido, hemos criado a nuestros hijos, y daría mi vida por esta tierra. Pero me muero con un dolor, fui capaz de mantener a la familia unida, pero estoy segura de que mis hijas se van a matar por las tierras y lo van a destrozar todo. Como el único hijo que me quedó se llevaba mal con el padre, ya lo aparté, comprándole un capitalcito con una casa, a la que prendió fuego para cobrar el seguro y poder seguir de putas. Allá él. Encima casi lo meten en la cárcel. No sé si el niñito que murió hubiese sido mejor.


En la radio de mi cuarto han dicho que los estudiantes están arrasando París. Allí esta el hijo de mi sobrino, que era del Partido comunista y lo estaban buscando. Los falangistas son gente mala, nos destriparon los colchones buscando armas, los mismos que se llevaron hasta la escopeta de cazar, nos robaron el vino, los jamones, las patatas.
En la isla de San Simón tuvieron a mi cuñado hasta que lo indultaron y tuvimos que acogerlo muriendose, enloquecido y con una criatura de ocho años que no había conocido a su padre.


Mi hija nos atiende, a los dos, porque mi marido decidió encamarse el mismo día que yo no fui capaz de estar de pié. Su hijo tiene diecisiete años, se marchó a estudiar fuera, que también se llevaba mal con el padre. Es como una maldición.

No sé como serán los chicos, pero peor no puede ser. Me muero y siguen los mismos.

No sé que se le ocurrirá decir al chico cuando vuelva y yo no esté.


A los que esto pudieran leer.-

Aunque lo entiendí, nunca hablé el castellano, siempre lo hice en gallego y si alguna falta hay es del estúpido de mi nieto, que cree que queda más fino así.


HORARIO DE UNA CAMPESINA. GALICIA s.XX.

0600 Levantarse.

0630 Ordeñar y pienso a las vacas.

0700 Desayuno

0730 Comida a los cerdos. Desayuno niños.

0800 Llevar la leche al comprador.

0900 Sacar ganado, limpiar casa, lavar y repasar ropa, huerto, compra algunos días.

1100 Almuerzo.

1130 Hacer el fuego, preparar comida, poner mesa. Llevar la comida al tajo al marido.

1300 Comida.

1400 Dar de comer a los cerdos, gallinas, conejos, etc.

1500 Preparar cama de los animales, que se recogía una o dos veces al mes en el monte: tojo, helechos, hojarasca.

1600 Acopio de leña para la noche y la mañana siguiente.

1700 Recoger el ganado.

18oo Ordeñar las vacas, ponerles algo de pienso, recoger los huevos, frutas, etc.

2000 Preparar le cena, acostar a los niños, hilar, y ocasionalmente ir a buscar al marido a la taberna.

Estos horarios sufren variaciones estacionales, con los cultivos. El tiempo de trabajo más duro es la primavera y el verano. Los transportes se hacían con carros tirados por vacas.

En los trabajos participaban los niños.







sábado, 12 de abril de 2008

CAIPIRINHA.

Hace unos días se me pidió una entrada de caipirinhas. Lo bueno de ser viejo es no acordarte del nombre del vecino pero acordarte de los nombres de los treinta tripulantes a los que hacías la nómina hace treinta y dos años. La entrada anterior al curso de Iniciación a ser gallego, puede caer en el examen del curso de perfeccionamiento. Son recuerdos de una etapa desastrosa de mi vida que prefiero no olvidar. Busca un poco mas abajo, corazón.

lunes, 7 de abril de 2008

GALLEGO, MAYORMENTE, CURSO DE INICIACIÓN.

EMIGRAMOS, PARA ESTO.



Para iniciarse en ser gallego lo mejor es no serlo. Porque empiezas de cero. En cambio a los que nos viene lo de la raza desde el siglo XV ó XVI, cuando nuestros antepasados judíos o moriscos se convirtieron y acataron servidumbre del Obispo de Mondoñedo, el Señor de Ribadavia, el Arzobispo de Santiago o que sé yo, lo tenemos peor, porque mayormente, con la Desamortización de Mendizábal, somos gallegos propietarios y heredamos. Entonces ya tenemos que aprender más cosas:



La lengua, para poder discutir, mayormente, el tema del agua de riego y los derechos de paso con los vecinos. Ambos son derechos que se pierden tras veinte años de no usarlos. Entonces, cuando el gallego emigra a Buenos Aires, a Alemania o así, siempre vuelve a regar o a pasar por el terreno del vecino cada quince o dieciocho años. A estos movimientos de ida y retorno se les llama en gallego morriña.



Luego está lo del derecho foral gallego. Fiscalmente no tiene ventajas, como esos derechos materialistas de Vasconia, Cataluña o Navarra. Un gallego que se precie, debe conocerlo para tener base en sus conflictos con vecinos y parientes. Saber cuando puede apoyar la pared de su casa en la del vecino, así se ahorra una pared y el vecino puede desaguar en su patio y esos son unos derechos espirituales, que se pagan en el juzgado de primera instancia. Mayormente con conciliaciones. A veces con algún funeral, muerte por golpe de herramienta, que no deja de ser un accidente. Todo el mundo vio como el vecino se dio contra la azada, cayó tres veces con su cabeza.



Luego está lo de la herencia. No importa donde vivamos, ni a que nos dediquemos, todos los gallegos tenemos por herencia un trozo de terreno donde construir una casa, no es necesario que existan caminos, que sea tan estrecho que para entrar en la casa haya que ser por lo menos egiptólogo, que esté orientado al norte y sea una nevera, los puntos cardinales no existen, por eso los gallegos andamos tan esparcidos. Tampoco importa que no haya agua: llueve y el verano dura poco. Si no eres capaz de construir una casa eres un mierda.



Existen numerosos proyectos políticos que están tratando de regular esta situación, ninguno de los cuales se entendería en las cerradas mentes de otros pueblos sin la popular figura del cacique.



Este y otros temas están centrando los trabajos del I Simposio de sociólogos, economistas y veterinarios Pontevedrianos, que se celebra en la Universidad Capitalina bajo el título: "Pobres del mundo, jodeos, que sois tontos". Se publicará en estas páginas un amplio resumen: GALLEGO, PERFECCIONAMIENTO. No se lo pierdan.

domingo, 6 de abril de 2008

CAIPIRINHA.



Que es?. Todo el mundo lo sabe a estas alturas. Pero yo la descubrí cuando tenía veinticuatro años. Es que soy un avanzado del alcohol. Incluso he dejado la linea dura con los órganos destiladores en perfecto estado.

Acababa de nacer mi hijo Héctor, había dejado de navegar para asistir a su nacimiento y malvivíamos con unas clases de inglés que impartía mientras aprendía. Pero un día sentí la llamada de NCS. Nautconsul Shipping. También decían los ingleses Nazi Crazy Ships.


Eso fue en el Pleistoceno, cuando los capitalistas de la Comunidad europea descubrieron que la Comonwealth valía además de reportarles materias primas a los ingleses, para evadir impuestos.

El Capitán Spitz, Jefe de personal, un simpático alemán que traía locas con sus pellizcos a todas las empleadas de la sede de Cornhill (Londres) me encomendó integrarme en el equipo de control de calidad de las últimas de las unidades que construían en el Estaleiro Mauá, en Niteroi.

Nos alojabamos en el "Grande Hotel Sâo Francisco" cerca de la Avenida Rio Branco de Rio de Janeiro. Cada mañana cruzábamos la Guanabara en una lancha hasta el astillero donde se construían el SANTA URSULA y otra santa que no recuerdo. A las cuatro de la tarde regresábamos. Nos daban un dinero para gastos con el que se podía organizar una modesta fiesta. Pero fué cuando descubrimos el TV CORNER Café, según lo bautizó el 1er. Oficial inglés, Barry Green, aunque en su libreta de vacunas alguien escribió Barry Blue. Entonces la fiesta se convirtió en un morboso espectáculo permanente, que constituía la gente y un semáforo; resultaba más barato que una fiesta.


El café estaba en la esquina de la Avenida Rio Branco con la calle de nuestro hotel. Muy próximo a la Praza Mauá, cosmopolita centro de transporte, prostitución, mendicidad y delincuencia.

No sé si por haberlo conocido de joven, lo que en otros sitios me repele, en Brasil me parece bello o me divierte. Los delincuentes, que podían matarte en un atraco, me parecían buena gente, las prostitutas si no bellas, que las había, un encanto de personas.


En el TV Corner veíamos pasar las piringuis para su trabajo, el semáforo que estaba mal regulado y se cerraba a los peatones cuando no habían llegado a la mitad de la avenida, con un atropello o dos a la semana, proporcionaba diversión inconsciente asegurada. En los tres meses que estuvimos nunca lo repararon.


También había en el TV Corner un travesti, yo creo que para que lo dejaran estar allí llevaba cafés a las mesas, preparaba caipirinhas como nadie, era guapo y tenía una conversación inteligente y divertida. Yo no había tratado nunca a un travesti y le cogí devoción por su buena educación y sus maneras siempre ingeniosas. Desde las siete de la tarde a las diez de la noche, nos quedábamos como idiotas viendo pasar mujeres por la acera, y peatones a carreras en el semáforo. Mientras, cuatro o cinco "Caipiras" nos preparaban para dormir, o lo que fuese.


Un día nuestro consignatario vino al hotel acompañado de un alemán, primer oficial de un barco. Nos explicó que estaba en libertad bajo fianza por haber matado a un hombre, tirándolo desde la cubierta del barco al muelle de un puñetazo (10 m.). Nos dijo el alemán que lo había sorprendido robando y que lo atacó. La verdad, nunca le creí. En los barcos funcionan mucho los seguros, incluso cuando los ladrones son tripulantes.


El caso es que lo acogimos y a la tarde quedamos con él en el "TV corner". Cuando llegué a nuestra mesa de la terracita, estaba Barry Green, que ya estaba "blue", el travesti y el alemán. En esas el travesti y el rubio tudesco empezaron a besarse. Barry se volvió hacia mi y me dijo:

- ¿Cree usted que debemos de avisar al alemán?

- Avisarlo,¿de que?.

-Fuck! De que se trata de un travesti, él no lo sabe.

-Mr. Green, yo no le digo nada. El travesti es amigo nuestro, nos pone las caipiriñas, nos dice las chicas a las que les gustamos y si mañana no está aquí, denuncio al alemán a la policía.

-Tiene usted razón.


Al poco rato y después de muchos morreos y caricias, nuestro travesti dijo, "com licença", se levantaron y se fueron.


Una hora mas tarde volvió el alemán, con los ojos brillantes, todo contento y frotandose las manos.

-Ve usted Mr. Green, como no teníamos que decirle nada....

-¿Otras caipiras?