jueves, 16 de diciembre de 2010

LA ENFERMERA.

Cuando un tipo enfermizo como yo piensa en una enfermera, le sale un guión de película porno. No se me pongan cachondos que hoy estamos paternales. Al igual que no sé por qué muchos de mis conocidos y algunos amigos son artistas, tengo algunas relaciones muy entrañables con componentes del gremio de la regeneración y el cuidado de humanos. Y tanto los unos como los otros me han alegrado la vida desde joven.
Marta es una enfermera de la edad de mi hijo con la que tomo café. A veces para que no se crean que no curra me toma la tensión, apoyando mi brazo en su cadera. Le dije, Marta esto de tomar la tensión con estas confianzas, a los viejos nos pone. Desde ese día me toma la tensión con la puerta abierta.
Es una chica dulce, bella, y lo mejor, es muy divertida. Esas cosas se deben heredar, pues las historias de su hijo de seis años en la escuela son de este tenor.
-Mamá estoy enamorado de Matilde.
- Ah, muy bien, ya me irás contando.
A los pocos días.
-¿Que tal con Matilde?
-No me hace caso, solo está con Jorge.
-¿Y que vas a hacer?
-No sé, tendré que aprender a vivir solo.

5 comentarios:

  1. No sé si este niño será dulce, bello y divertido como su madre, pero tiene una claridad de ideas acojonante.

    Besos y Feliz Navidad y todo eso

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  2. Y claro, así la tensión te dará siempre alta, no?
    Pronto aprende el chaval a resignarse...

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  3. ¿Crees que podría cuidarme unos días? Dale un beso de mi parte.

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  4. Me imagino. A mí también me tendría que dejar la puerta abierta. Quién tuviese veinte años menos.

    Felices fiestas, amigo.

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  5. Irene.- Espero que mantenga las virtudes. La claridad de ideas se nos pasa.
    Jorge.- Claro.
    EDPS.- No tengo tanta confianza.
    Codorniu.- Somos la generación del hambre y desenfreno.
    Un abrazo y buen año a todos!

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