miércoles, 12 de noviembre de 2014

LA FUNDACIÓN.


A veces las autoridades colaboran con estafas institucionalizadas a través de la normativa.
¿Es este un caso? No han respondido. Haz clic en la imagen, si ya eres mayor.

En la presión burocrática, fiscal y recaudatoria a la que las autoridades nos someten a los muertos de hambre, hace un año fueron incorporadas las Fundaciones. Entidades llamadas laborales que además de intentar cobrar unos eurillos de afiliación obligatoria, imparten -al parecer- cursos de formación para Directivos. No deja de tener coña.  
A la amargura de la corrupción reinante hay que sumar la facilidad del copia y pega de las instituciones que pagamos todos y nos inundan de papeles con acuse de recibo, que tambien pagamos, en un si cuela-cuela desesperante. O respondes a los papeles o haces cosas útiles. En fin, sigo extrañando a Robespierre.

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