Estaba en el segundo año de doctorado. Su mentor le encargaba la elaboración de "posters" y la preparación de las conferencias, en las que el grupo que investigaba el "quantum", participaba. Eso le servía para hacer el chiste fácil de que aspiraba a vivir del "cuentum".
Aquel viaje a París, sirvió al grupo para demostrar a sus colegas europeos, como se tomaban en serio lo de las partículas, una especie de naderías que "ab initio" no molestan a nadie, pero que en el futuro desentrañarán misterios como el transporte de información sin polarizar el éter, la creación de nuevos materiales o el origen del cosmos. Todo ello a través de una sucesión interminable de fórmulas que la humanidad indolente ni siquiera sospecha . El grupo pasó su ultima noche en París ensayando nuevos combinados. Dejándose llevar al hotel por una sucesión de trompicones anómalos, que a través de sucesivos ensayos terminaron "au lit" o tal vez "bed aproaches". La despedida de la ciudad luz fue tan copiosa que una densa nube se instaló en las mentes preclaras de la universidad inglesa.
En el aeropuerto las exhaustivas medidas de seguridad convirtieron al doctorando en sospechoso. Su aspecto desordenado, un poco ido, mal vestido y con una larga melena negra ligeramente enmarañada, no resultaba tranquilizador para los suspicaces gendarmes.
Pasaporte, Ah, español. (avise a Rodriguez, que hay uno que dice ser español)
-Motivo de su visita.
-Un congreso de física.
-Ah... Físico, dígame, ¿ Por que flota un barco?.
La nebulosa que se había instalado en su cabeza el día anterior, le gritaba: ¡Por el teorema de Pitágoras!
Luchaba el científico contra un infausto destino. (No puedo decir lo de Pitágoras, es el otro), pero Arquímedes no llegaba...
-Si usted pone un objeto en el agua, por ejemplo su gorra, experimenta una fuerza que le empuja hacía arriba y es igual al peso del agua que desaloja.
-No me convence su explicación .
-!!!
- ¿Tiene usted contacto con elementos químicos o nucleares susceptibles de ser utilizados para fabricar una bomba?
-Usamos pequeñas cantidades de isótopos para experiment...
Una multitud de policías rodeó al doctorando. Su maestro que vestía de traje, no había bebido la noche anterior y era un inglés de pura raza, no había perdido ripio después de haber pasado su control, vino en su auxilio. El doctorando le miró con adoración agradecida.
A Héctor Cuántico.
Una tíaabuela gallega siempre nos decía: "noches alegres, mañanas tristes".
ResponderEliminar:-)
Besos para todos,
Ay, meu Arquímedes. Qué pregunta.
ResponderEliminarFlota porque la flota es una escuadra. ¿No era eso lo que decíamos?
Perdemos porque olvidamos.
Resiste.
Mera: en mi tierra se dice aquello de "nadie fue de romería que no le pesó al otro día". Supongo que Hector, el destinatario de tus letras, sea también tu hijo y responda a lo de "hijo de gato, caza ratones..." que también se escucha por estas ásperas tierras castellanas desde las que te leo, tan alejadas de tus queridos faros.
ResponderEliminarA Mantenerse, hijo del 51...¡
Sylvia.- Yo no debe ser tan gallego como tu tía. Para mi las noches alegres traen mañanas satisfechas. Te deseo lo mismo.
ResponderEliminarCodorniu.- Escuadra.- Instrumento de ángulos fijos de 90 y 45º. de 90,60 y30º se llama cartabón. De las otras casi no me acuerdo. Resisto.
Clamores.- Si, es mi hijo. Os contare más de faros próximamente, al ser hijo de mi mamá, ademas del cincuentayuno, ando en una de médicos estos días. Gracias por venir.
Es que dependiendo del día, Pitágoras y Arquímedes son la misma cosa. Como los moros con nosotros: marruecos y espania misma cosa, hermano.. jeje
ResponderEliminarAbrazos.
Instigador.- Mira que te visito y no cambias un carajo el decorado. Ecríbenos algo, hombre.
ResponderEliminarUn abrazo.