domingo, 25 de abril de 2010

CUERVOS.


Imagen: http://agaudi.wordpress.com/2007/06/26/la-inteligencia-de-los-cuervos/

Me pusieron a trabajar en un aeropuerto. La pista está entre dos ríos y una ría, es por esto mi lugar de trabajo una fábrica de nieblas. Lógicamente, desde el observatorio no se ven las cabeceras. Pero una cámara dirigida a las luces de aproximación nos proporciona la visión del progreso del campo de niebla hacia las pistas. La cámara estuvo una temporada fuera de servicio. El día de la reposición, al anochecer, vi en el monitor como una araña tejió su tela sobre la lente. Los hilos progresaban aparentemente desordenados. No debe ser una araña muy concienzuda. Pero mientras estuvieron las luces de seguridad encendidas, varios individuos cuya identidad no puedo precisar, tal vez mosquitos, o polillas, no se... cayeron en la red sin poder zafarse.
En los soportes de las luces de aproximación de la cabecera veinte (CAB20), o Alfa, vive una familia de cuervos, pasan horas expulgándose, se estiran, echan a los intrusos y desaparecen de mi campo de observación un minuto antes de que los aviones que toman tierra les sobrevuelen, posándose inmediatamente después del aterrizaje.
Siempre he creído que los pájaros son seres muy inteligentes e intuitivos. Aquí, a los cuervos les cortan una telilla bajo la lengua, se llama destrabarlos, se vuelven domésticos y hablan. Pero los cuervos de la cabecera veinte son cuervos reservados, elegantes en sus maneras, tímidos y moderadamente sociales.
Poco después de amanecer, el que supongo cuervo dominante ocupó él solo el poste de luz más próximo a la cámara. Los demás, de dos en dos, fueron ocupando tres postes sucesivos. Vi como el jefe negro alzó un vuelo corto, a sus espaldas la niebla iba creciendo. Puse en el parte una reducción de visibilidad en pista por niebla en las cercanías. La cámara tembló. La mancha negra de la cabeza de cuervo golpeó varias veces el cristal de la cámara. Los insectos habían desaparecido, un resto de tela brillante de humedad podía verse en una esquina del monitor. La niebla ya cubría la aproximación, ya no se veían los cuervos. Cambié el parte, visibilidad en pista quinientos metros, niebla, visibilidad vertical cien pies...
Salió el Iberia de Madrid. Me asomé a la cristalera, en el sitio donde estaba el avión había cinco cuervos. Me pareció que me miraban. Doscientos metros más allá, solo la niebla.
A Pablo Gómez Viñas, amable contertulio.

11 comentarios:

  1. Curiosa observación.
    Tengo entendido que los navegantes vikingos utilizaban a los cuervos, que llevaban consigo en los drakkar, para orientarse en la niebla, ya que al soltarlos salían volando en dirección a tierra.
    Un saludo, Mera.
    P.D. (aún no he encontrado el pinzote de botavara, pero sigo en ello)

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  2. Menudo relato, empieza como una observación de etología animal al modo de Konrad Lorenz y acaba con un inquietante aire de historia de Roah Dahl. Muy bueno

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  3. Lo único malo de los cuervos es cuando toman forma humana.
    ¡Toco madera! ja ja.
    Unha aperta

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  4. Jorge.- Ya hice el pinzote de la botavara. Garmin es el cuervo que hoy usan los vikingos.
    Juan Miguel.- Anduve tanto tiempo haciendo el gilipollas que no lo tuve para leer a esos dos señores. Espero que sea un halago.
    Muxica.- Si además se meten el política ya es la leche.

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  5. Al final le dedicaste una entrada al cuervo. ¿O es a la niebla?.
    Era algo así como "Yo sé que él está ahí, pero el no sabe que yo lo estoy viendo......"
    Un abrazo. Nos hablamos en la próxima niebla, o tormenta, o temporal, o cuando vuelva a aparecer el cuervo.....

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  6. Qué cosas, y yo -inculto de mí- tachando a los cuervos de animal asociado a los malos presagios.

    Desde luego, no se para de aprender en este blog tuyo. A pesar de la niebla.

    Un abrazo, amigo.

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  7. Anónimo.- Al final te la he dedicado a tí, que me sugeriste la idea. Un abrazo, Pablo.
    Codorniu.- Incultos son los que no frecuentan los bares, tú has escrito mucho en servilleta de papel. A uno le consideran de mal agüero porque cualquier gilipollas le copió el traje. Un abrazo, maestro.

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  8. Pues fíjate que yo noto cierto halo romántico en esta narración, será que también a ti te está afectando la primavera?

    Beso, farero

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  9. Al menos aquí, a los abogados se les suele llamar despectivamente "cuervos". ¡Qué insulto para estas pobres aves! Ja!
    Como siempre, genial lo que escribes. Un saludo!

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  10. Es un halago Mera, aunque Lorenz recibio el premio nobel por sus estudios de los gansos salvajes, empezó con estudiando el comportamiento social de los cuervos. Y Roal Dahl, además de ser uno de mis escritores favoritos, fue el guionista principal de Hichtcok en aquella serie de intriga y misterio que hizo para la televisión.

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  11. Fernanda Irene.- Claro guapa, nos afecta a todos.
    Gustavo.- Aquí a los curas. Que también le llega.
    Juan Miguel.- Muchas Gracias. Trataré de informarme y leer algo.

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