martes, 10 de noviembre de 2009

CULTURA FUNERARIA.

Moderno sofá-ataud "Madeinusa"

Carmen que escribe y pinta muy bien, está en contra de los muros, decía en algún sitio que los muros que hay que derribar son los del cerebro. Lo creo firmemente.

Un reportaje de los extraordinarios que emite ARTE, relataba hoy la pereginacion de unos ochocientos quilómetros, de tres campesinos tibetanos, en un viaje de seis meses, mientras sus mujeres cuidaban de la prole y el ganado. Avanzaban unos seis quilómetros por día arrastrándose, su intendencia la formaban otros cuatro arrastrando carretas. El lama de su comunidad les entregaba las mantras en cantoncitos y pañuelos escritos, que los peregrinos dejaban en lugares de culto y ofrenda. El lama dispensaba estos rezos y bulas en un potente cuatro por cuatro que con varios secuaces de rojo repartían su espiritualidad por poblados de montañas y valles donde el único transporte era el pie o como mucho el yak.

Desde que tenía quince años he considerado las religiones monoteístas como una fuente de miseria, ignorancia, violencia y falsedad. Hoy creo que puedo hacerlo extensivo a las creencias politeistas, que administradas por chamanes, lamas, brujos o lo que sea venden antídotos placebo contra el miedo. Vendedores de bulas, amenazadores de infiernos: ¡Os desprecio!.

Me jode que para que las ciencias y las artes pudiesen avanzar, unos cuantos administradores de la religión financiasen a Miguel Angel, a Herrera, al maestro Mateo, que los ritos funerarios egipcios sean el principio de la medicina y la cirujía, o que brujos y chamanes sean los padres de la farmacopea. Pero la ignorancia no puede generar ni riqueza, ni bienestar y mucho menos libertad.

Hijo de una familia rural, todo ello se cebó con nosotros. Sin creer he tragado por todo, a veces hasta comulgo. Por no discutir. Ateo convencido, pagué y contemplé el lamentable espectáculo del entierro de mi padre. Os lo cuento.

Mi madre quería "un entierro por todo lo alto", con muchos curas. Con la escasez de vocaciones el tipo de la funeraria solo pudo conseguir cuatro. Cobraron cuarenta mil pesetas, calculo, pues el de la funeraria me cobró cincuenta. El campanero-sepulturero, costó siete, estuvo tocando media hora, como es mayor debió llevarle otra media subir al campanario, supongo que solo cobró cinco- por no tener carrera-.

Al llegar con el féretro a la iglesia vi a Mari, la dueña del próximo Restaurante "Entre meigas", que venía de cobrar una comida para cuatro curas. Yo creí que venía a darme el pésame, le dí la mano y las gracias por venir. Sonrió y se fue. Días más tarde me dijo la verdad. Sirvió la comida de los curas en la rectoral, muy regada. Afortunadamente mi padre murió mayor. Casi todos sus amigos se le habían adelantado, había por tanto muy poca gente. En los últimos decenios habíamos abandonado la relación social con mi parroquia de origen. En el entierro, los parientes, tres amigos supervivientes, el alcalde del pueblo donde nació, también pariente y mis compañeros de trabajo. Fue una suerte que asistiese tan poca gente.

Un cura sordo tocaba a destiempo un órgano desafinado, otro totalmente borracho casi se cae dándonos la comunión, un tercero daba traspiés con un incensario alrededor del catafalco. El cuarto más joven y discreto despertaba al del órgano- en mala hora- y sujetaba discretamente a los vacilantes.

-Mamá aquí tienes curas, por unas copas unos amigos míos que cantan mucho mejor hubiesen venido, además ya vienen borrachos de casa.

-chist, !calla!


Su papel de viuda quedó perfecto.

Espero no morirme antes que mi madre. Se iba a llevar un disgusto. Para ahorrar a los mios aquel bochorno, y de paso contribuir a la desaparición de la lacra que supone esta vasca, he donado mi cadáver a la ciencia. No creo que mis órganos sirvan para nada, pero por si acaso también he donado los órganos (es incompatible). Espero que algún chico aprenda en la Facultad de Medicina como somos por dentro y pueda ayudar a uno de los nuestros. En Veterinaria me han rechazado. La pasta de la funeraria la dedico a unas copas en el bar de al lado, a las que estáis invitados, vosotros, el cura de la parroquia y el de la funeraria. Eso si, sin prisas.

13 comentarios:

  1. ¡Eres un crak!
    ¿Sabes lo que pagan a algunos por escribir mierdas en los periódicos?
    Eres como la mastercard, leerte no tiene precio.
    Un abrazo,

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  2. Querido farero, vayan mis disculpas por delante, un funeral es algo muy serio, más si es el del padre, pero no lo he podido evitar, me he reído.

    Las copas, mientras estes vivito y coleando mejor que de cuerpo presente.

    Un beso, salao

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  3. Un tema interesante del que pocos hablan.
    Me considero un poco espiritual, y por tanto completamente anti religioso.
    Las religiones, sobre todo las monoteístas y dogmáticas (desde mi punto de vista), como políticas que son, me parecen una lacra. Estandartes de la ignorancia, del odio y el rencor.
    Pero, quizá por el pequeño ramalazo catalán que poseo, más que el hecho de que intenten adoctrinar nuestra vida (a lo que podemos hacer caso o no), me jode cuando nos tocan el bolsillo.
    Mira sino este otro ejemplo:

    http://www.publico.es/espana/265783/paga/mitad/visita/papa

    Como dijo Fernanda Irene, las copas mejor para brindar contigo que por tí.
    Abrazos.
    P.D. Qué sofá más acogedor el de la foto. Para echarse una siesta eterna... ;-)

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  4. Coincido contigo en cuanto a las religiones (tuve que sobrevivir a 10 años en Colegio de Monjas que predicaban una cosa y hacían otra).

    Aquí los velorios y entierros no tienen tantos curas, pero cada vez se está usando más. Ni siquiera hacer velorio, pero si se hace, es sólo por unas pocas horas.

    Cuando murió mi madre tuve que soportar a mi hermana y estar toda la noche, cuando habíamos estado 40 días velándola en vida en el CTI. Cuando murió mi padre directamente dije que yo me ocupaba de todo. El velorio fue de 6 a.m. a 2 p.m. y luego lo incineramos y salió a navegar por el Río de la Plata, como él quería.

    Yo ya le dije a mi hijo que no quiero velorio, que me incineren y me tiren adonde ellos quieran.

    También que me pongan la canción que te envío en el link de más abajo.

    http://www.youtube.com/watch?v=egfnWpdM9aY

    Coincido con todos en que las copas las tomemos todos juntos.

    Besos a T.S. y T.M.

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  5. Estoy totalmente de acuerdo contigo con respecto a la religión (sobre todo con la curia católica). Con respecto a las directivas que ya les estoy dando a mis familiares sobre el destino de mi cadaver (uno nunca sabe cuando nos puede tocar), he decidido la cremación. Al menos en este país, no te podes ni morir, ya sea un nicho o bajo tierra, el dinero a pagar por ello es una pesada deuda (de allí vendrá lo de "deudos"?) que no quiero dejarle a mi familia. Bueno, basta de desvaríos, un saludo y buenísimo lo que escribes

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  6. Alberto.- Crak! He regalado el cadaver, pero no esta roto. Punto bancario el de la master-card.
    Irene.- Es de lo que se trata. Quieren meternos la tristeza y la frustación en el alma. Reir es subversivo.
    Jorge.- Leí el enlace. Menos mal que estos no son del Opus. Pero parecen. Se les debería caer la cara de vergüenza a los gestores del estado laico.
    Sylvita Wholepipe.- Conocida la persona, si tus colegas son como tú, deberían darle a ese colegio la concesión de la educación de la Humanidad.
    Gustavo.-Leyéndote ya lo sabía. Muy ingenioso lo de los "deudos". Muchas gracias, tú más.
    Un abrazo a todos.

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  7. coincido con Alberto en lo magistral de tus escritos.
    También me siento atea. Pienso que las religiones son el arma de castrar a las personas más afilada.
    En cuanto al "después" o al "luego" que decidan los que se quedan. No soy mandona y menos después de muerta, a mi me la refanfinfla.
    Apertas

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  8. Mil gracias por la dedicatoria. Yo también he donado mis órganos, por si sirvieran de algo. Lo demás quiero que lo quemen.
    No soy atea porque no soy tan creyente como para eso. Se dice que no creer implica tanta o más devoción que lo contrario. Yo sólo soy una indecisa. Pero rompo una lanza en favor de mi religión. En los tiempos que corren no he visto familias arruinadas siendo socorridas por los sindicatos, los partidos políticos o los grupos antisistema. Pero por asociaciones religiosas. Lo mismo digo de las misiones. Hay mucho malo que criticar, por supuesto, pero para las que vienen de fuera poniendo trapos por encima y vistiéndose de bombas en favor de un paraíso lleno de vírgenes salidas, yo digo como el chiste "¡Virgencita, que me quede como estoy!"

    Reitero las gracias compañero. Las saboreo echada en ese gustoso sofá.

    PD: Me emocionó el relato sobre la muerte de tu padre.

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  9. Espero no herir tu sensibilidad, Mera, pero también me he reído un poco, bastante, con la descripción delentierro de tu padre. No estuvo tan mal como lo calificas y al menos sirvió para que os juntaráis una serie de gente de lo más heterogéneo. Seguro que a tu padre, de verlo, no le hubiese desagradado y le habría reafirmado en la confusa sensación que produce tanto la cierta hipocresía que conllevan estos actos como el agradecimiento por la asistencia de los 4 amigos que le quedaban vivos. Si a eso le sumas lo bien que se lo pasaron los curas en la comida, la cosa no estuvo tan mal.
    Peores son otras iglesias, otra fe, más presentes y de mayor importancia actual que las que mencionas. Me refiero a las del dinero; las de las hipotecas, préstamos y consumos variados e innecesarios. Tratar con ellos, con los banqueros o sus representantes, con las cosas del dinero, vaya, produce bastantes menos satisfacciones y moviliza sensaciones mucho menos agradables que una de estas operetas que organiza la caduca y apolillada iglesia alcohólica, apostólica y romana que sufriste (y también pagaste, claro) cuando diste tierra a tu pobre padre.
    Un saludo y a conservarse así

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  10. Mera, gracias amigo por la visita. El trabajo me tiene algo distraido, pronto estaré rodando.

    Veo con agrado que tu sabes aprovechar el tiempo escribiendo.

    Saludos.

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  11. Muxica.- Lo único que admito es nuestro mutuo aprecio. Mi magisterio solo lo admito en cosas de bares. En lo demás un aprediz inestable, y tambien me la refanfinfla. Un beso.
    Carmen.- Yo rompería todas las lanzas, y las emplearía para fabricar un alambique, soy de la edad de cobre. Un abrazo, artista.
    Clamores.- Te hubieses reido más si hubieses estado en el velorio. Vino el colega de juergas de mi padre y abrazándome, me dijo: José Antonio: Quise mucho a tu padre, era un tipo muy divertido, muy inteligente...¡y un gran jodedor! dijo levantando el dedo índice.
    Te acompaño en el sentimiento, ¡gran pérdida!. Salud.
    Makiavelo.- Siempre se te espera.

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  12. Un placer devolverte visita, Mera.
    Desde la torre de un faro se abarca todo lo que ofrece el horizonte y me gusta dónde miras y como cuentas lo que ves.
    He sonreido mientras golpeabas mis "tripas"...
    Ni dioses, ni brujos.
    Nos vemos.

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  13. Isabel.- Eres muy amable, gracias por venir.

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