Dos días horribles, ayer me presenté a currar y no tenía que ir. Hoy era el día. Así que me volví a casa a lo de la albañilería, 45 quilómetros y seis euros de autopista. Lo de la construcción favorece la radioescucha. Mi cabreo aumentó con el bombardeo de llamadas al "Alacrana" y sus familiares antes de que fuesen liberados. Las disparatadas opiniones del alcalde de Bermeo, la ignorancia de "periodistas", opinadores y tertulianos de la radio local y de algunas emisiones nacionales, es punzantemente dolorosa para quien natural de un país marítimo y durante algunos años profesionalmente practicante, ve como la sociedad en la que vive se va convirtiendo en devota de la ignorancia. Hace pocos años muchos fuimos Alakranos, navegamos por mares ajenos, haciendo uso del derecho de paso inocente o de la pesca industrial legal, encontrando a nuestra vuelta que el Banco de España ponía a nuestras remesas un cambio de moneda más ajustado al latrocinio de los beneficiarios de la dictadura, que al valor real de la peseta. Justo como nuestros visitantes en patera.
Por encima de todo está la libertad y la dignidad de las personas. Un país que mantiene la esclavitud, la ablación, que condena a su población a vivir de la ayuda internacional, para luego secuestrar los buques con ayuda humanitaria, no es país. No podemos permitir que sus ciudadanos nos conduzcan, extorsionen o manipulen. Que las facciones saquen ningún provecho económico del caos. No podemos olvidar que sus ciudadanos tienen los mismos derechos que nosotros, pero no más. No pueden vivir del miedo. Y somos muchos los que no sabemos vivir con miedo. La mar es un medio duro para vivir y trabajar, como casi todo lo bello.
En estas y con niebla aeroportuaria estaba esta mañana, ¡mira que te dura!, dice mi santa, cuando vino a liberarme de mi pesadilla Castor, el dueño del minarete.
- Eminencia..., que si podría sacarme unos mapas para el ( vuelo de) Madrid.
-Como no, Santidad...
-Iba yo repartiendo el butano, donde trabajo como segunda actividad, llego arriba con la bombona, toco el timbre... Me abre una señora muy bien puesta, con bata transparente, ya sabes...
-¿Si?
- Que vengo a traer el butano.
- Ay, ladrón, pero que labia tienes...
Hizo un gesto como si fuese arrastrado hacia dentro de la oficina, movimiento que -en magistral economía de esfuerzo-aprovechó para recoger los mapas de la impresora y se fue.
A la dotación del Bonitero "Alakrana", que tiene un exceso de banderas y asesores.
Precisamente, Mera, ando ojeando de nuevo un libro muy "ad hoc" para los tiempos que corren. "La Burla Negra" sobre nuestro famoso pirata y paisano, Benito Soto, del que extraigo esta canción:
ResponderEliminar"El mundo está caducante,
prevaricada la gente,
las virtudes en menguante
y los vicios en creciente.
Abusivos los de arriba,
en escándalo la plebe,
nadie paga lo que debe
y el sagrado va ofendido.
En fin, todo anda perdido..."
Un fuerte abrazo.
P.D. Vaya lápsus de día laboral... ;-)
Yo por mas que lo intento no llego a comprender...¡bluf! eo non entendo nada.
ResponderEliminarApertas
PD cuidate la espalda que las bombonas de butano son muy pesadas
Jorge.-José María Castroviejo leyó la "Lección final" el día que me dieron el certificado de Radio (1971).Fué la historia de Benito Soto. Leí años más tarde el libro (Austral)y me acordé de aquello (tenía una resaca atroz). No recordaba el poema. J. Parada escribió tambien sobre lo mismo. Lo de mis despistes es un desastre. Creo que incluso nací a destiempo.
ResponderEliminarMuxica.- No te preocupes, yo tampoco. El que carga las bombonas es otro, afortunadamente yo solo tengo que llevar una...
Un abrazo.
Sigo aquí, como la garza blanca, invisible en el campo cubierto de nieve. Mi tiempo -ahora- es de semillas enterradas.
ResponderEliminarTe leo, no lo dudes.
Un beso, amigo.
Codorníu
Menudo negocio han montado algunos alrededor del Alacrana.
ResponderEliminarSaludos.
Codorniu.- Ye veo, siempre voy a verte, y me llevo alegreía el día que escribes algo. La vida de adulto es muy dura. Un abrazo.
ResponderEliminarMakiavelo- Lo más triste es que la situación es real y ese mismo negocio llevan viviendo de él unos cuantos desde hace decenios. en fin...
Vaya cabeza. Ma pasa a mí eso, y, como tú, reparto el butano, pero a mi no se me escapa viva, jeje.
ResponderEliminarAbrazos
Instigador.- ¡Menuda alegría saberte activo! espero que todo vaya bien. Un abrazo.
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