Placeres era un balneario, los miembros de la nobleza y de las altas instituciones del Estado veraneaban en un rincón paradisiaco con playas de arena blanca, fina y ricas en todo tipo de moluscos. Montero Ríos estableció allí su casa de verano, a su sombra en el siglo XIX surgieron casas de políticos, nuevos ricos, caciques y segundones que construyeron chalets modernistas y un balneario, hoy colegio de monjas. Conocí en mi infancia y juventud los restos de algunas de las preciosas construcciones hoy abandonadas o sacrificadas por la cátedra de mal gusto que fueron los arquitectos de los años 60.
Fue en esos años cuando el gobierno de Franco, aprovechando las remesas de los emigrantes a las que el Banco Exterior de España aplicó cambios de divisa fraudulentos, creó el Instituto Español de Industria (INI), en cuyas empresas se situó lo más granado del Régimen y del Opus Dei. Una de esas empresas fue la Empresa Nacional de Celulosas.
Durante mi infancia vi como un monstruo de chapa crecía en más de un quilómetro de orilla, los maravillosos pazos (palacios) de la zona fueron expropiados o abandonados al ser el aire irrespirable, agua hirviendo salía directamente a la playa. Los criaderos de marisco fueron rellenados con desechos forestales. Más del ochenta por ciento de la planta se encuentra situada en zonas de dominio público sometidas originariamente a la acción de las mareas: playas, humedales y junqueras han sido devorados por el monstruo. La oposición de marineros y mariscadores fue duramente reprimida, con alguna detención y los consiguientes golpes y humillaciones.
Tengo 64 años, cuando tenía catorce hacía cualquier cosa por llamar la atención de las chicas. Desde la playa de Lourido dije que era capaz de cruzar a nado hasta la factoría con marea llena. Llegué al dique en medio de aguas muy calientes, sus vapores casi no me dejaban respirar y apestaban, caminé en dirección a Pontevedra y cuando vi que la marea bajaba y estaba al Este de los tubos pestilentes crucé de nuevo la ría. Tal vez el olor de mi piel y mi bañador hizo que la destinataria de mis esfuerzos me rechazase.
La factoría tomaba el agua del Río Lérez en la época mediante un tubo de uno cincuenta de alto y un metro de ancho de un embalse construido al efecto llamado de "Pontes de Bora", a unos quince quilómetros de la pastera supongo seguirá igual. La fauna del Río Lérez ha desaparecido en su práctica totalidad, salmones, truchas, anguilas, lampreas y escalos ya no se ven. Su desembocadura es una piscina termal pestilente donde desde hace años hibernan garzas, garcetas y garzas reales que deberían estar en África.
En los años ochenta participé en un estudio del CEDEX, dirigido por un Ingeniero que venía de trabajar en mares interiores de Japón. Situamos cinco boyas de señalización marítima en dos puntos de la boca de la Ría y tres puntos en el interior. A tres metros de la cola de la boya se colocaron, correntímetros, termómetros registradoes y salinómetros. No leí el informe final, pues la privatización de las señales marítimas que hizo la Ley de Puertos me obligó a pelear en anteproyecto de la Ley, pero el Ingeniero me comentó cuando recogimos las lecturas que los problemas de esta Ría de Pontevedra se solucionaban suprimiendo la pastera.
La concesión de la pastera caduca en 2018. En este tiempo el Gobierno de Felipe González liquidó las actividades del INI, siguiendo las doctrinas del neoliberalismo a las que se habían convertido . El estado español participa ligeramente en algunos consejos de administración en la medida justa para que el gobierno de turno sitúe a sus jarrones chinos en ellos. De ahí la presencia de exministros y expresidentes en las actividades de los consejos, muy bien remuneradas y sin mas actividad que la asistencia.
Ahora un gobierno de un partido corrupto, en funciones, con cientos de "investigados" por las autoridades judiciales, a pesar del servilismo de las fiscalías, con decenas de cargos en prisión o en libertad condicional, se da prisa y renueva la concesión por sesenta años prorrogables hasta ochenta. Una ocupación del dominio público injustificable, que destruye más riqueza de la que crea, que a estas alturas, cada vez que hay niebla o llueve nos somete a vapores irrespirables, que ha creado un nepotismo laboral digno de otras instituciones, que ha hecho bajar el precio de la madera en base a mafias. Ha convertido la plantación de eucalipto australiano en endémica, con lo cual su precio es ahora irrisorio. Es vergonzosa además la actitud del Comité de Empresa, plegado a estos intereses, que por un ·"trabajo" cómodo no repara en envenenar a sus vecinos. Desde hace años Pontevedra es el paraíso de los alergólogos.
Ayer hubo una multitudinaria manifestación de la ciudad contra la prórroga de la concesión, el único sindicato presente fue la CGT con muchos más seguidores de los que llevaba el primero de mayo.
Encontré conocidos de todas las tendencias políticas, incluido el PP.
PREVARICACION.
La prevaricación, o prevaricato, es un delito
que consiste en que una autoridad, juez u otro servidor público dicta
una resolución arbitraria en un asunto administrativo o judicial a
sabiendas de que dicha resolución es injusta.1 Es comparable al incumplimiento de los deberes del servidor público.2
Dicha actuación es una manifestación de un abuso de autoridad. Está
sancionada por el Derecho penal, que busca la protección tanto del
ciudadano como de la propia Administración. Para que este delito sea
punible, debe ser cometido por un servidor o juez en el ejercicio de sus
competencias.
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