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sábado, 25 de abril de 2015

UN LIBRO. UNA MEMORIA. UN TRABAJO.



Ayer en la fiesta de jubilación de un compañero, una de las trabajadoras del Aeropuerto de Vigo, ante la afirmación de un pretendiente que decía ser bisexual, contestó que ella era bipolar. Entré en la discusión y afirmé con mi media cogorza que yo no era bisexual, pero era bífido y bilingüe.
Y es que los derroteros de la vida me han alejado de mis pasiones para ejercer actividades físicas, como colocar suelos, construir estructuras y hacer hormigón. Todo ello enmarcado en el absurdo de la propiedad decadente e intervenida por inútiles.
Pero una de mis pasiones siempre fue la Historia, buscar a través de los rastros que y quien nos trajo hasta aquí.
Ser gallego implica una historia dolorosa, de usurpación, de sumisión, traición y rebeldía. A veces todo en la misma persona. Y por supuesto en la misma familia.
Ser pontevedriano implica que conoces apellidos, conociste a las personas y a veces tienes relación de parentesco o amistad.
La Historia significa desligarte, buscar raíces sin implicarte emocionalmente tratando de no falsear por influencia de los propios sentimientos los datos de los que dispones.
En nuestra historia reciente, plagada de víctimas y asesinos, de denunciantes y denunciados se ha estudiado muy poco el papel de parientes, párrocos y ambiciosos pretendientes al poder. Cuando busco un nombre relacionado con los hechos, siempre aparecen dos o tres páginas. Una de ellas, en un gallego impecable, llena de trabajo y modestia: Pontevedra nos anos do medo de Xosé Álvarez Castro. Tardé mucho en darme cuenta de que el autor está emparentado con mi familia, una de tantas divididas, con muertos en combate y represaliados en las cárceles, denunciados y denunciantes. El resultado de está pagina es fruto de un trabajo exhaustivo en archivos y registros judiciales, buscando las hemerotecas y en testimonios que casi no quedan. He leído con pasión el libro PONTEVEDRA NOS ANOS DO MEDO . No soy dado a las celebraciones, ni a los San Jordis, pero el Día del Libro fecha en que acabé mi lectura le llamé para felicitarle. No estaba en casa.
Quiero hacer constar que el autor es enseñante de la Pública. Creo que de ahi se pueden sacar conclusiones. Como no sé si soy bipolar, bífido o bilingüe,  me voy a colocar una puerta.

viernes, 7 de marzo de 2008

PATRIOTAS.

Los españoles hemos sufrido desde 1939 una deformación, falseo y ocultación de hechos en lo que se refiere a la historia. La dictadura también intentó nacionalizar la lengua. Se cambiaron nombres de hoteles, restaurantes, deportes, lugares y gente. Como buenos ignorantes los nacionalistas centrales tradujeron mal y nunca lograron sus objetivos. No fueron capaces de que el fútbol se llamase balompié, que el pueblo de San Xenxo (San Ginés), se llamase Sanjenjo. O Carballiño nunca dejo de serlo (Roblecito), nunca consiguieron que se llamase Carballino. Niño de Aguia (Nido de Aguila), los ignorantes no consiguieron que fuese Niño de la Guía.
La dictadura hizo desaparecer de nuestra historia monarcas idiotas o golfos, tribunales injustos, confabulaciones y traiciones de reyes y vasallos. Quemaron libros y España fue lo que ellos decían en beneficio de sus propios idiotas, golfos, jueces arbitrarios, componendas y traiciones.
Pero la historia siempre aflora, con más o menos errores, pero destruye la parte inventada por los dictadores, así hoy resulta más creible Asterix y Obeleix que la guerrra de las Galias de Julio Cesar.
En los reinos y señoríos de esta España nuestra, nuevos caudillos afloran. Son patriotas autonómicos.
Un nuevo caudillaje pretende inventarse una historia de Galicia y una lengua gallega en base a un dominio partidista de las instituciones académicas, instalando poco a poco una endogamia en la universidad de corte nacionalista. Así cuando estaba preparando mi entrada del Faro de Sálvora, fui a consultar su superficie, y me encontré con reyes que lo fueron de otro sitio, Con señoríos que nunca existieron y cuyos documentos están por enseñar. "España ocupó la isla desde 1909 a 1954".
Me jodió ponerme a corregir la Wikipedia, tengo pocos medios y poco tiempo, pero lo hice, porque es un falseamiento interesado de la Historia. Y si las instituciones académicas falsean datos, en artículos, publicaciones, buscando hacer país (los fascistas europeos también "hacían Patria"), cometen un error de bulto, la historia es terca. Y respecto de la lengua, Pedro ( http://atentamentepedro.blogspot.com/ ) yo podemos estar diciendo Pontevedriano, que incluso con el apoyo de los nacionalistas, siempre seré pontevedrés. Las lenguas tienen etimología y la GALIZA de los nacionalistas siempre será Galaecia, es decir Galicia.
No necesitamos que nos inventen nada. El gallego es una bella lengua romance que tiene literatura desde los trovadores Galaico-Portugueses, cuando al Sur de Braga aún se hablaba árabe y Madrid era una Taifa. Al ser el noventa por ciento de la población gallega analfabeta hasta el siglo XX, fuimos muy celosos cuidadores de nuestra tradición oral, somos muchos los gallegos que mantuvimos viva la lengua sin que se mezclase ni con el castellano del centralismo, ni con el de la emigración, y la incorporación de palabras extrañas es anecdótica y natural.
Destruir una lengua es fácil, basta con inventarse palabras para diferenciarla de otras, las lenguas inventadas no han prosperado nunca y la evolución de las lenguas es como la de las especies. Domina la que tiene más recursos. La dirección política de Galicia, da la impresión de gastarlos en chorradas.
El patriotismo enmascara en muchos casos incompetencia y despotismo. No creo en las fronteras y los populismos nacionalistas están demostrando desde hace cien años, cuanto le preocupa el bienestar de las personas. Nada.
Libro del día: Das Kapital. Karl Marx.