sábado, 12 de abril de 2008
CAIPIRINHA.
Hace unos días se me pidió una entrada de caipirinhas. Lo bueno de ser viejo es no acordarte del nombre del vecino pero acordarte de los nombres de los treinta tripulantes a los que hacías la nómina hace treinta y dos años. La entrada anterior al curso de Iniciación a ser gallego, puede caer en el examen del curso de perfeccionamiento. Son recuerdos de una etapa desastrosa de mi vida que prefiero no olvidar. Busca un poco mas abajo, corazón.
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Muito gostosa a capirinha!!
ResponderEliminarUna vez con una sola que tomé en la Playa del Agua en la Isla Margarita quedé blue como green, por lo que tuve que tirarme al agua de cabeza para recomponerme.
La gente de mar siempre tiene anécdotas parecidas a esta para contar.
Yo lo veo tan alejado a mi realidad pero, al mismo tiempo, me da como una envidia porque ese tipo de vida es como un maestro constante.
Todos los caminos te van enseñando, pero hay algunos más pintorescos, por la variedad de personajes.
Te deja un saludo tu fiel y abrumadora amiga
Querida gaiteirona,
ResponderEliminarLas anécdotas de la gente de los barcos son las mismas. Nunca le pasaron a nadie, las soñó un cocinero borracho y luego nos las vamos atribuyendo. Tu público te espera, y tu privado tambien.
Un beso.
Rica, rica, la probé por primera vez hace unos años en Sao Paulo.
ResponderEliminarNinguna como la brasileña.
un bico
Querido paisano:
ResponderEliminarMe has dado "in the dyana" (Lavapiés english); aunque me cogiste a contrapié, pues he pasado primero por el blog de Fermina y se me ha ido la olla hablando del orujo.
Disculpa que no me repita, por tanto, en cuestión de segundos.
No obstante, ya le dije que te preguntase a ti, si deseaba ampliar información acerca de nuestros queridos aguardientes.
Un abrazo.
Fabrisa.- Gracias, rica. Outro.
ResponderEliminarPepe.- Ya hace que dejé los destilados. Ahora me coloco con "Blog Gin". Un abrazo.
en otra vida quiero ser marinero
ResponderEliminarLa vida en los barcos da para mucho, acuérdate del capitán Ahab.
ResponderEliminarEstos días estoy releyendo sus aventuras, igual te animas y escribes un libro.
Saludos.
HOLA MERA, ME ENCANTA ESO DE NO QUERER OLVIDAR, MUCHOS BESOS PARA TI Y GRACIAS POR PASAR NUEVAMENTE POR EGIPTO...TUS RECUERDOS DE ALLA ME CAUSARON RISA...BESOS
ResponderEliminarOtra cosa esto de las letritas con un caipirinha no va!!!! jajajaja
Rica la caipiriña,pero no la puedo tomar¡que pena!
ResponderEliminarPasaba a saludarte. un abrazo
anamorgana
Alberto.- Todo ha cambiado mucho. Ahora los barcos no están apenas en puerto. Antes era mas lento. Y lo vivías. Cuando empezó a cambiar lo dejé.
ResponderEliminarMakiavelo.- Al Capitán Ahab lo inventó Herman Melville, a mi me dá un poco más de curre inventarme a mi mismo. Llevo 57 años intentándolo. Un abrazo.
Anamorgana- Gracias por venir. Yo tambien me estoy quitando.
Y qué la vas a olvidar tomando caipirinhas?,
ResponderEliminarvengo de comentar a un amigo que se dedica a gestionar la carga de buques de containers y ha puesto unas fotos de poner los pelos de punta. Es un trabajo duro el de la mar en todas sus vertientes. Los hombres de mar, son héroes todos.
Un abrazo Mera,
ana.
Buenos días Ana.
ResponderEliminarYo no lo veo así. Manejar un barco, sea del tipo que sea, es una técnica en equipo, con personas de todo tipo. En los extremos, nunca sabemos como vamos a reaccionar. El que un día es un héroe otro día es un cobarde. Como en la vida. Gracias, de todas formas. Un beso.
No las he probado, pero con el post de Irene y el tuyo, me van entrando ganas...
ResponderEliminarSerá ponerse manos a la coctelera!
Besos:)
El travesti hacía las caipiras en un vaso, según la receta magistral de Irene, luego colocaba otro vaso boca contra boca, eso le iba mucho, y los agitaba con mucho ritmo, así con dos vasos hacía una coctelera. Gracias por venir Sybila. Un beso-
ResponderEliminarNo puedo olvidar mis capirinhas sentado en una terraza de Ipanema mientras a mi alrededor los jovenes cariocas hacian música con la voz, las cucharillas, los vasos y los pies. No necesitaban más.
ResponderEliminarComo tambien viví en Chile y en Peru le dejé a Fermina la receta del pisco sour, que tampoco está nada mal, salvo que hayas de conducir.
Pero aqui en Galicia, mi combinado favorito es un café de pota con gotas de aguardiente.
Un gran abrazo
Esto de empinar el codo tiene un exito enorme, así que ve pensando en el nombre que le vamos a poner al antro que vamos a montar. Me apunto ese cafelito con aguardiente de Fortimbras y el que se toma Codorníu, arábica de Jamaica y copazo de orujo, no suena nada, pero que nada mal...
ResponderEliminar¡Jomío, cada vez tienes más letras en la verificación de palabra!
Buenas noches
Será cuestión de probarla, la auténtica digo, porque a lo más que he llegado es a catar unos aguachirles alcohólicos dulzones hasta el ataque hiperglucémico.
ResponderEliminarConozco a uno que en un intento de huida hacia adelante se metió en la marina. Tal como se metió se salió. Ahora es un aprendiz de cabrón. Creo que mejor le hubiera ido recorriendo mundo amancebándose con bellas garotas.
¿Conoces la historia de Maqroll El Gaviero? Es una novela (o dos, según la editorial) de Álvaro Mutis. Creo que te gustará.
Fertimbras.- Tambien estuve alli, a lo mejor en la misma terraza, me acompañaba un compañero de Pontevedra. Nosotros solo teníamos ojos y oidos para las chicas.El otro me dijo: Mira que culos, que tetas ¡y las gilipollas de Pontevedra tomando té con limón para adelgazar!
ResponderEliminarHace años que casi no bebo.
Un abrazo.
Irene.- Lo de las letras sucede si no has accedido antes a tu blog. Yo no activé nada.
El nombre, con el prestigio que tienen los garitos gallegos en Cadiz, si queremos forrarnos debería ser gallego. Pero como ya somos inmensamente ricos yo le pondría "íntimo". La musica y la decoración la pones tú. La bella.
Carmen.- Los cabrones y las garotas se llevan mal. La gente que encontré me trató tan bien, que llegué a creer que no existía la maldad. Buscaré a Maqrol el Gaviero (oficio duro). Un beso.
Buen blog!!! Pasé a saludarte y dejarte un abrazo.
ResponderEliminarFAREROOOOO…¡HIP!(perdón)…OOOOOOOO…!!!! ¿Donde se mete ud.?¡Ah! Que no grite, que está ahí…¡vale, vale! Que vengo a decirle… ¡hip! (perdón), que si quiere que concretemos lo del garito ¡hip!, me escriba a otro correo electrónico, que he cambiado temporalmente de… ¡hip! (perdón)… residencia. Tome nota, farero: irene@alcoholicosanónimos.com. ¡Por Dios, farero, … ¡hip!, apague esa luz, se me clava en los ojos!!. ¡Jo..., que calor hace en este faro, debe ser por el…. ¡hip! (perdón) foco! ¡qué soporrrrr!! ¡hip! Me voy. ¿No tendría ud. un caramelito? Es que estoy con medicación, tres juanolas al día ¡hip! y las dichosas pastillas me ponen la lengua como un zapato ¡hip! (perdón)
ResponderEliminarCaro amigo, não posso opinar porque nunca bebi !
ResponderEliminarUm abraço
Luz de luna.- Gracias por venir.
ResponderEliminarIrene.- Me gustas hasta borracha.
Fernando.- Portugal té muito bom bagaço e vinho. Voçe e ó único artista sem vicios.
En toda mi vida tan solo en dos ocasiones bebí más de la cuenta, y ambas se remontan a los fenicios. No bebo alcohol. Bueno, hago excepciones por supuesto, en ocasiones especiales tomo una copa, o dos. Pero te aseguro, por la gloria de Panete (y tú que conoces Cádiz tienes que saber de quién te hablo), que voy a probar cada uno de los combinados que he subido al blog, sola o en compañía de otros.
ResponderEliminar¿Cuántos botones te quedan?
¿Te pongo la penúltima?
Besos pseudoalcoholizados
Irene,
ResponderEliminarYo solo tomo un vino. bueno eso sí de vez en cuando con la comida, creo que ya te dije que dejé de beber hace unos quince años, pues aunque emborracharme no es imposible, resultaba carisimo. Siempre estaré dispuesto a una copa con alguien que lea y escriba como tú.
Pues no toma pero como aconseja!
ResponderEliminarde un tiro y con rebote. Ahora entiendo el porque el cambio literario de Irene que de paso està terminando con mi equilibrio
corporal jajajajaja.
Paso a saludar y ver en que rankin
và mi blog aki...mmmmm
Gracias Mera por tus visitas...Irene a la casa...ahora!
Ni una màs jooooooooooo
She,
ResponderEliminarEs lo que tiene escribir bien como Irene, que puedes enamorar, volver alcohólico a cualquiera. Tú además lo haces en verso. Aunque tus amores te lleven de vez en cuando a la pereza.
Un beso.
jajajajaja Mera mira por donde me vine a asomar aki, mis amores jamas me tienen en la pereza, llevo una vida muy ocupada por causa de ellos jajajajaja , por supuesto hablo de la vida real, esta que cuando se vive intensamente no te deja ni asomar al blog, ni a los otros blogs, y que buenooooo cierto? Carpe Diem!!!
ResponderEliminarbesos
Buenas, Carpe Diem, el mañanano existe.
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