Los españoles hemos sufrido desde 1939 una deformación, falseo y ocultación de hechos en lo que se refiere a la historia. La dictadura también intentó nacionalizar la lengua. Se cambiaron nombres de hoteles, restaurantes, deportes, lugares y gente. Como buenos ignorantes los nacionalistas centrales tradujeron mal y nunca lograron sus objetivos. No fueron capaces de que el fútbol se llamase balompié, que el pueblo de San Xenxo (San Ginés), se llamase Sanjenjo. O Carballiño nunca dejo de serlo (Roblecito), nunca consiguieron que se llamase Carballino. Niño de Aguia (Nido de Aguila), los ignorantes no consiguieron que fuese Niño de la Guía.
La dictadura hizo desaparecer de nuestra historia monarcas idiotas o golfos, tribunales injustos, confabulaciones y traiciones de reyes y vasallos. Quemaron libros y España fue lo que ellos decían en beneficio de sus propios idiotas, golfos, jueces arbitrarios, componendas y traiciones.
Pero la historia siempre aflora, con más o menos errores, pero destruye la parte inventada por los dictadores, así hoy resulta más creible Asterix y Obeleix que la guerrra de las Galias de Julio Cesar.
En los reinos y señoríos de esta España nuestra, nuevos caudillos afloran. Son patriotas autonómicos.
Un nuevo caudillaje pretende inventarse una historia de Galicia y una lengua gallega en base a un dominio partidista de las instituciones académicas, instalando poco a poco una endogamia en la universidad de corte nacionalista. Así cuando estaba preparando mi entrada del Faro de Sálvora, fui a consultar su superficie, y me encontré con reyes que lo fueron de otro sitio, Con señoríos que nunca existieron y cuyos documentos están por enseñar. "España ocupó la isla desde 1909 a 1954".
Me jodió ponerme a corregir la Wikipedia, tengo pocos medios y poco tiempo, pero lo hice, porque es un falseamiento interesado de la Historia. Y si las instituciones académicas falsean datos, en artículos, publicaciones, buscando hacer país (los fascistas europeos también "hacían Patria"), cometen un error de bulto, la historia es terca. Y respecto de la lengua, Pedro ( http://atentamentepedro.blogspot.com/ ) yo podemos estar diciendo Pontevedriano, que incluso con el apoyo de los nacionalistas, siempre seré pontevedrés. Las lenguas tienen etimología y la GALIZA de los nacionalistas siempre será Galaecia, es decir Galicia.
No necesitamos que nos inventen nada. El gallego es una bella lengua romance que tiene literatura desde los trovadores Galaico-Portugueses, cuando al Sur de Braga aún se hablaba árabe y Madrid era una Taifa. Al ser el noventa por ciento de la población gallega analfabeta hasta el siglo XX, fuimos muy celosos cuidadores de nuestra tradición oral, somos muchos los gallegos que mantuvimos viva la lengua sin que se mezclase ni con el castellano del centralismo, ni con el de la emigración, y la incorporación de palabras extrañas es anecdótica y natural.
Destruir una lengua es fácil, basta con inventarse palabras para diferenciarla de otras, las lenguas inventadas no han prosperado nunca y la evolución de las lenguas es como la de las especies. Domina la que tiene más recursos. La dirección política de Galicia, da la impresión de gastarlos en chorradas.
El patriotismo enmascara en muchos casos incompetencia y despotismo. No creo en las fronteras y los populismos nacionalistas están demostrando desde hace cien años, cuanto le preocupa el bienestar de las personas. Nada.
Libro del día: Das Kapital. Karl Marx.
Gracias por escribir este post :)
ResponderEliminarYa le tenía ganas yo, a este post.
ResponderEliminarY te animaste a escribirlo en la resaca del día de elecciones. Bien hecho porque tienes toda la razón.
ResponderEliminarAlégrate que ya ves que buen palo llevaron todos los nacionalistas. aunque tampoco nos entusiasmemos demasiado porque parecidos son unos y otros.
mecos
Qué manera de aprender la mía. Pontevedrés, algún día, no muy lejano, te confesaré mi nexo tan fuerte y arraigado a Pontevedra, que aún no visito.
ResponderEliminarEn los años posteriores al 39, muchos gallegos llegaron a Méxxxico. Gallegos ilustres que aportaron mucho a un país que necesitaba dicha aportación.
Yo tuve dos maestros gallegos en la escuela secundaria (los dos originarios de Santiago de Compostela) que me enseñaron a ver el mundo desde otra perspectiva.
llegará el día en que estaremos sentados en el más tradicional de los bares de Pontevedra mirando cómo el Celta de Vigo (o el Depor, con el mexxxicano Guardado, para el caso es lo mismo) le mete 8 goles al Madrid.
Hola Pedro,
ResponderEliminarDe los maestros de aquí sobrevivieron poquísimos, todos los españoles, incluso los que no lo saben, tenemos deuda con MéXico y el presidente Lázaro Cárdenas. Serás mi huesped, para algo tiene que servir esto.
Un abrazo.
Contenta de seguir recibiendo catedra Mera.
ResponderEliminarhoy es tarta de queso.
besos
Lo siento she, pero cuando bebo me dá por ahí. ¿Para cuando la tarta?
ResponderEliminarBesos
Muy interesante. Vendré por aquí de vez en cuando.
ResponderEliminarUn saludo.